Juan Diego Flórez, aclamado en Londres como la nueva estrella del "bel canto"
Ultima Noticias, April 2002
El siempre exigente público londinense, la crítica especializada, todo
el mundo, se rinde al llamado «fenómeno Flórez»: el éxito meteórico de
una voz prodigiosa que, a sus 29 años, cautiva a las audiencias de los
mejores teatros del mundo.
El muy riguroso Financial Times ha dicho de Flórez: «Es un nuevo
fenómeno, un sueño hecho realidad: he aquí un tenor con gracia que sube
al escenario con una seguridad aristocrática. El tiempo se detiene
cuando Flórez canta».
Desde el 16 de marzo último, el gran teatro operístico de Londres se
viene llenado con la obra de Bellini (1801-1835), una historia de pasión
y celos entre Elvino y su amada Amina, una sonámbula cuyos escarceos
nocturnos ponen en peligro la boda con su pretendiente.
«Actuar en escenarios como el Covent Garden es lo máximo. Me siento muy
bien aquí», comentó el tenor peruano, que hoy tendrá su última función
con La sonámbula.
En una suntuosa sala del teatro a la que llega el rumor de un ensayo (Es
Wagner -identifica Flórez), el cantante latinoamericano confiesa que
mira al estrellato «con distancia», porque «no te puedes olvidar de
quién eres».
Mientras se sirve una taza de té -»aquí te lo ofrecen en todos los
sitios a los que vas», bromea-, el artista recuerda sus orígenes y dice
que su contacto con la ópera fue algo así «como un amor a primera
vista».
Con un acento peruano que no ha perdido pese a residir en Italia, Flórez
recuerda una tarde en casa de sus amigos, hace años, en su Lima natal.
«De repente -explica- sonó una ópera delicada y me dije: yo quiero
cantar así algún día».
El cantante ha seguido la tradición musical de su familia (su padre es
el cantante de música popular peruano Rubén Flórez) y ya en su infancia
tocaba la guitarra y componía sus propias baladas, aunque a los 17 años
se decidió por la música clásica e ingresó al Conservatorio de Lima.
La gran oportunidad para el joven tenor se presentó en agosto de 1996,
cuando fue llamado a sustituir en el Festival Rossini de Pésaro (Italia)
al tenor Bruce Ford, quien se retiró por enfermedad dos semanas antes
del estreno de Matilde de Shabran.
«No encontraban a nadie que se quisiera aprender la obra en dos semanas.
Así que me ofrecí. Me dieron dos grupos enormes de papeles y, sin ni
siquiera leerlos, acepté. Al final todo salió bien».
Después, el tenor ha dejado su impronta en los grandes escenarios del
mundo operístico, desde La Scala de Milán, el Musikverein de Viena o el
Liceo de Barcelona hasta la Metropolitan Opera de Nueva York, donde
debutó el pasado mes de enero con enorme éxito.
Flórez se ha consagrado, ante todo, como una gran voz del llamado «bel
canto», un estilo muy italiano, caracterizado por una continuidad de
tono que infunde a la ópera una belleza sin parangón.
Rossini es el autor preferido del tenor peruano: «Mi voz -argumenta- se
adecua mucho a las características del canto rossiniano, ya que es muy
acrobática de flexibilidad y muy aguda. Claro, con Rossini yo me
encuentro en mi salsa».
Entre los ídolos que le han inspirado durante su vida, Flórez admira al
tenor español Alfredo Kraus, a quien «desgraciadamente» (murió en 1999)
no pudo conocer en persona, y al genial Luciano Pavarotti, con quien le
compara la crítica.
El artista latinoamericano no puede evitar reírse cuando le preguntan si
es el «nuevo Pavarotti» y, pese a sentirse halagado por la comparación,
puntualiza que ambos poseen «voces diferentes. La de Pavarotti es más
lírica y la mía, más aguda, más flexible».
Aunque la ópera absorbe la mayor parte de su tiempo, Flórez intenta
disfrutar también de su tiempo libre. Le gusta «ir a restaurantes, la
cocina y hacer arreglos de música peruana».
También confía que es un buen aficionado al fútbol y se declara hincha
del Inter de Milán («ahora va primero» -comenta, orgulloso) y del Real
Madrid. En cuanto a su personalidad, el tenor recuerda al personaje que
encarna en La sonámbula: «Sí, yo también soy celoso; en eso me parezco a
Elvino, aunque no soy tan agresivo».
Tras su paso por el Covent Garden de Londres, Juan Diego Flórez tiene
previsto volver a su tierra a fines de este mes para deleitar a sus
paisanos en la Catedral de Lima con un repertorio de arias de, cómo no,
su querido Rossini.
This page was last updated on: May 10, 2003
