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REVIEWS
Concert, Palau de les Arts, Valencia, 26 September 2008
Juan Diego Flórez in the Palau de les Arts, Valencia, 26 September 2008
Perfección belcantista, Levante - El Mercantil Valenciano, 28 September 2008
El más puro 'belcanto', Las Provincias, 28 September 2008
Un cantante de lujo, El País, 29 September 2008
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Perfección belcantista
Alfredo Brotons Muñoz, Levante - El Mercantil Valenciano, 28 September 2008
Traído por una conocida marca de coches que presentaba uno de sus modelos a un público de invitados, ha vuelto a Valencia quien sin ningún género de dudas ocupa en la actualidad la cúspide del bel canto entre los tenores si no en todas las tesituras. La mínima expectación de comprobar si Juan Diego Flórez mantenía el mismo estado de forma demostrado en el histórico recital con piano ofrecido hace un año y medio en la sala principal del Palau de les Arts se despejó pronto: está igual o mejor.
Ni siquiera la hostil acústica del auditorio superior pudo mucho contra la belleza de un timbre de pureza y calidez subyugantes, sin asomo de vibrato y manejado además de una manera que no se sabe qué admirar más, si el virtuosismo técnico o la musicalidad con que administra regulaciones y matices cadenciales que suspenden el ánimo por más conocidos que sean los pentagramas recorridos. La variada gama de dificultades extremas con que tan específico repertorio enfrenta este tenor limeño de 1973 la supera con una suficiencia que sería casi insultante si se agotara en sí misma. Por el contrario, su virtud suprema quizá consista en la capacidad para, por ejemplo en el dernière precisamente al final del Asile hereditaire de Guillermo Tell, llenar de emoción un agudo cuyo logro meramente técnico resultaría frío; y dígase algo similar del remate de La donna è mobile o de los famosos nueve dos de La hija del regimiento, dados con una limpieza que ya los ha convertido en la rúbrica de este prodigioso atleta del canto. La Furtiva lágrima, en cambio, embelesó por la eficacia con que, sin ningún atisbo de amaneramiento en la articulación, consigue conmover con una melodía tan empalagosa en voces menos dotadas de arte. La perfección belcantista en suma.
El acompañamiento orquestal corrió a cargo de la Sinfónica de Valencia, una orquesta de plantilla variable, pero en la que forman unos cuantos de nuestros mejores músicos. Naturalmente, con ser experta no cabía esperar que la dirección del italiano Alessandro Vitiello obrara el milagro de que en este local los tutti no se espesaran hasta el coágulo, en los pasajes de alternancia cada familia instrumental no pareciera tocar desde una estancia diferente y en general el sonido ascendiera de la hondonada en que se halla el estrado. Ahora bien, pasada por alto este adverso condicionamiento al que no habrá más remedio que acostumbrarse, el rendimiento del conjunto fue notable y el de muchos de sus solistas sobresaliente.
El más puro 'belcanto'
Las Provincias, 28 September 2008
Vaya por delante nuestro agradecimiento a BMW por invertir en cultura y dar la oportunidad de volver a disfrutar de Juan Diego Flórez en Valencia. Sin embargo, en la invitación se indicaba que el evento comenzaría a las ocho. Disciplinadamente, quien escribe estaba ya allí a las siete y media. Hasta las ocho no se abrieron las puertas y fue entonces cuando se nos dijo que antes del concierto había un cóctel y que hasta las nueve y cuarto no comenzaría el concierto. Al final no fue hasta las diez menos veinte.
Entendemos que a BMW le interesaba hacer de este concierto un acto social; sin embargo, los organizadores deberían entender que algunos estamos trabajando y que pasarnos hora y media de pie perdiendo el tiempo no forma parte de nuestro trabajo.
Por fortuna, cuando finalmente comenzó el concierto, Flórez no defraudó y volvió a demostrar por qué está considerado el mejor tenor lírico-ligero de la historia; en ese sentido y con permiso de los organizadores, si estableciésemos el símil automovilístico, Flórez no sería un BMW sino un Ferrari.
El concierto estaba compuesto principalmente por páginas de autores italianos del XIX, con tan sólo un paréntesis de concesión a un público más amplio con la emocionante interpretación del bolero "Júrame" de María Grever en sustitución del Medley peruano programado en un principio.
Algunas de las piezas escogidas en el programa se encuentran entre las más comprometidas del repertorio. No hay otro tenor en la actualidad (ni lo ha habido en las últimas décadas) que se atreva a programar en un mismo concierto páginas como "Asile hérédaitaire" de Guillaume Tell y "Ah! Mes amis, quel jour de fête!" de La fille du régiment. Ambas están escritas en una aguda tesitura y precisan de una gran seguridad técnica que muy pocos en la historia han podido alcanzar satisfactoriamente.
Flórez se mueve sin problemas en estas regiones y su seguridad es tal que no se percibe en la voz ningún esfuerzo para atacar directamente los Do de pecho de "Ah! Mes amis", o para poder cerrar con suavidad una nota aguda en fortísimo, como demostró en la cadencia de "Asile hérédaitaire". Ante estas páginas, el aria "E sevarto a questo acciaro" de Capuleti e Montecchi con la que comenzó el concierto, parecía un ejercicio de calentamiento pese a que es una página de máxima exigencia y en la que Flórez hizo gala de un elegante y depurado fraseo.
Más populares resultan "Una furtiva lagrima" y "La donna è mobile"; en ellas el tenor desplegó toda su musicalidad natural y deleitó con preciosas filaturas, sfumaturas y medias voces. De bis ofreció una impresionante versión de "Granada" que puede competir sin problemas con las de Kraus o Domingo.
Un cantante de lujo
Rosa Solá, El País, 29 September 2008
No cabe duda que finalizar la presentación de un coche con una actuación de Juan Diego Flórez es todo un lujo, palabra repetida hasta la saciedad -refiriéndose al vehículo- en el programa de mano que ilustraba la sesión (lleno, por cierto, de errores de traducción y de concepto). Tampoco el orden de las obras se ajustó al folleto, causando un lógico desconcierto entre los asistentes. Por otro lado, la primera partitura se vio acompañada de una proyección publicitaria del BMW-7, cuyos colores, ritmos y líneas se acompasaban con la música. Huelga señalar el mensaje subliminal, así como la sorpresa ante un Bellini convertido en música de fondo.
La orquesta, por su parte, no consiguió limar desajustes y asperezas, ni tampoco lograr un fraseo flexible y gracioso. Las carencias de la agrupación y de su director no se produjeron sólo en el "anuncio" inicial, y salpicaron también el repertorio más ligero (Boda de Luis Alonso, Júrame y el bis de Granada) y el estrictamente operístico (Capuleti e Montecchi, Guillaume Tell, La Fille du Regiment, L'elisir d'amore y Rigoletto). Flórez, que sí es flexible, que sí afina y que en su acercamiento a lo popular parece algo más certero que otros cantantes de ópera, vio afeada su actuación por unos acompañantes poco propensos, esta vez, a las sutilezas. Para acabarlo de arreglar, la acústica del auditorio superior favorecía, como siempre, los planos traseros en detrimento de la voz.
Pero, con todo, ahí estaba el tenor peruano desgranando dos piezas belcantistas bien difíciles (E serbato a questo acciaro y Asile Hereditaire), para entregarse luego, tras el Júrame, a clásicos populares como Una furtiva lácrima, donde la atmósfera de la sala se tensó ante tanta belleza, y las más circenses Ah! Mes amis, quel jour de fête (con sus nueve dos de pecho) y La donna è mobile. Debería recordarse, sin embargo, que, por encima de sus alardes en el agudo y -otras veces- en la coloratura, Florez pasará a la historia por el maravilloso legato y la elasticidad de su fraseo. Su canto es, efectivamente, todo un lujo..
Juan Diego Flórez
Orquesta Sinfónica de Valencia.
Director: Alessandro Vitiello.
Obras de Bellini, Rossini, Giménez, Donizetti y Verdi.
Auditorio del Palau de les Arts. Valencia,
26 de septiembre de 2008.
Presentación del nuevo BMW serie 7.
