REVIEWS Concert, Festival Santander, 20 August 2006 |
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Performance photo from EFE Flórez entusiasma en el FIS con arias inéditas en su repertorio, EFE, 21 August 2006 Juan Diego Flórez conquista Santander, ABC, 22 August 2006 Flórez deslumbra con su voz exquisita..., El Diario Montañés, 22 August 2006 La perfección como rutina, La Razón, 22 August 2006 _______________________________________________________________ |
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Flórez entusiasma en el FIS con arias inéditas en su repertorio EFE, 21 August 2006 El tenor peruano Juan Diego Flórez conquistó esta noche al público del Festival Internacional de Santander (FIS), donde interpretó, por primera vez en sus diez años en los escenarios, arias del repertorio belcantista raramente frecuentadas y que pocos cantantes líricos se atreverían a encarar. Flórez, que había dejado muy buen recuerdo en el FIS, donde actuó hace dos años, regresó con un reto al escenario del Palacio de Festivales: seguir la estela del mítico tenor del siglo XIX Rubini, que dejaba boquiabierto al público de su tiempo con su capacidad para alcanzar notas asombrosamente altas. Rubini fue una inspiración para el compositor Vicenzo Bellini, que escribió su famosa ópera 'I Puritani' especialmente para el legendario tenor italiano. Junto a la Orquesta Nacional de Ucrania y bajo la batuta del maestro Michelle Marotti, un director tan joven como solvente, el cantante peruano desplegó todas sus facultades para enfrentarse a arias escritas por los tres grandes del belcanto, Rossini, Bellini y Donizetti. Flórez, que está considerado como el mejor tenor ligero del momento, salió airoso del desafío y el público se lo agradeció con intensos aplausos después de cada una de las páginas operísticas que interpretó y una prolongada ovación al final, sobre el papel, del concierto. El concierto arrancó con la obertura de 'Il turco en Italia' de Rossini, a la que siguió el primer aria de la noche, 'Intesi, ah tutto intesi' de la misma ópera e, intercaladas con otras piezas orquestales como la archiconocida obertura de 'El barbero de Sevilla', 'Che intessi, o annunzio' de 'Elisabetta, reina de Inglaterra' y 'Pace non trovo o ciel tu sorda ai miei' de 'La dama del lago'. Ya en la segunda parte del recital, siguió explorando nuevos territorios en la obra de Vincenzo Bellini y su ópera 'Bianca y Fernando', y de Donizetti, con dos páginas de la óperas 'La reina Giolconda' y 'Marino Faliero', ayudado en estas últimas por algún vistazo a la partitura. No le hizo falta mirarla para cantar las primera propina de la noche, una conocida aria de 'La hija del regimiento' de Donizetti, que le valió una fuerte ovación del público que llenaba la Sala Argenta, del que se despidió con música de su compositor talismán, Rossini. Sin abandonar el belcanto, que es el repertorio donde se mueve a sus anchas y el que le ha convertido en toda una estrella de la ópera a sus 33 años, Juan Diego Flórez brindó al público un concierto brillante, con un programa atrevido por su dificultad y por lo infrecuente de las arias elegidas. El cantante peruano acaba de celebrar que ya han pasado diez años desde que aquel 13 de agosto de 1996 tuvo que sustituir inesperadamente a un tenor que se puso enfermo en el Festival Rossini de Pesaro, como en las películas. Desde entonces este artista, que empezó cantando canciones populares de su país en su Lima natal y a quien Pavarotti proclamó como su sucesor aunque la voz del italiano es más dramática, no ha dejado de pisar los escenarios líricos más importantes del mundo. Con el concierto de esta noche, el Festival de Santander rindió además homenaje al programa de Radio Nacional de España 'Clásicos populares' por su labor de difusión de la música clásica. Su director, Fernando Argenta, recibió una placa de manos del alcalde de Santander y presidente en esta edición del Patronato del FIS, Gonzalo Piñeiro. Juan Diego Flórez conquista Santander Cosme Marina, ABC, 22 August 2006 La gala lírica de Juan Diego Flórez en el Festival Internacional de Santander se preveía como uno de los acontecimientos de esta edición, generando gran expectación refrendada en el lleno total de la inmensa Sala Argenta del Palacio de Festivales de Cantabria. El tenor peruano vino dispuesto a triunfar, aunque no lo tuvo fácil. Sobre todo por la bisoñez de un Michele Mariotti plano e ineficaz al frente de una Orquesta Nacional de Ucrania, a la que se le sacó mucho partido en su estancia cántabra. Quizá demasiado. Puede que sea la explicación de los problemas de las trompas o de los metales desde la primera obra orquestal, una deslucida obertura de «Il turco in Italia». La orquesta no levantó vuelo en toda la noche y salvó la cara, al menos, con acompañamientos al cantante correctos, sin desajustes. En la primera parte, como no podía ser de otra manera, Rossini fue el protagonista. El intérprete es, hoy por hoy, uno de los mejores traductores del compositor de Pesaro. Flórez exhibe ese canto refinado, apoyado en el texto, pletórico de recursos expresivos, dotándolo de una flexibilidad vocal que brilla plenamente en las agilidades inmaculadas. Se ahorró el tenor algún sobreagudo en la primera parte, como ajustando, midiendo fuerzas, porque el recorrido fue intenso, sin concesiones. Sobre todo porque Flórez, en vez de lanzarse al éxito garantizado que aporta la interpretación de obras conocidas, apostó por arias infrecuentes, especialmente en la segunda parte. Tras el descanso, el repertorio viró hacia otros dos pesos pesados, Donizetti y Bellini, compositores sobre los que Flórez está trabajando a fondo. Notable fue su interpretación de «All´udir del padre afflitto», de «Bianca e Fernando», exhibiendo un legato cantabile exquisito, puro de fondo y forma. En el tramo final, dos Donizetti, un discreto «Di mia patria o bel soggiorno» de «Marino Faliero» y un exultante «Dunque in van mi lusingai» de «Alina, regina di Golconda», ambas páginas de cierta impronta rossiniana, dúctiles en su desarrollo. Minutos y minutos de aplausos, bravos y encendidas ovaciones, fueron correspondidos con dos propinas por el cantante. Rossini y Donizetti volvieron a ser el argumento, llevando al público al delirio en «Ah! mes amis!» de «La fille du régiment Flórez deslumbra con su voz exquisita, poderoso dramatismo e inmenso talento Ricardo Hotañón, El Diario Montañés, 22 August 2006 El tenor peruano triunfa en la noche en la que el Festival rindió homenaje a Fernando Argenta, en el 30 aniversario del programa de RNE 'Clásicos populares' El tenor peruano Juan Diego Flórez triunfó, deslumbró y conquistó en la noche del pasado domingo al público del Festival Internacional. El FIS vivió un fasto de máxima expectación que se convirtió en la gran noche de esta edición en el regreso del tenor peruano al que ya, en el preámbulo de su actuación, Fernando Argenta definió como el mejor del mundo. En esta celebrada cita, subrayada por los aplausos y el entusiasmo unánimes de los espectadores, Flórez interpretó, por primera vez en sus diez años de trayectoria, arias del repertorio belcantista apenas abordadas y que no muchas voces se atreven a incluir en sus programas. Un concierto brillante, un programa atrevido y un conjunto de arias poco frecuentes. En efecto, el tenor, 'caballero de fina estampa', al decir de Enrique Franco y Darío Fernández, cautivó desde el primer momento al demostrar que lejos de ser una voz apabullante, es un artista de cuerpo entero de bellísimo timbre y de versatilidad en los registros que en todo momento suscita máxima atención y seducción. Flórez, que ya había dejado huella hace dos años en el FIS, regresó con un homenaje al mítico tenor del siglo XIX Rubini. Considerado como el mejor tenor ligero del momento, abrió su concierto con la obertura de 'Il turco en Italia' de Rossini, a la que siguió el primer aria de la noche, 'Intesi, ah tutto intesi' de la misma ópera. La atención que ya prendió al respetable, por técnica y por facultades vocales en el mundo sonriente de Gioacchino Rossini con arias de 'El Turco' en Italia, con la maravillosa de Elisabetta Regina d'Inghilterra, para mí uno de los mejores momentos en la que mostró su inmenso talento, o en 'Pace non trovo o ciel tu sorda ai miei lamenti', perteneciente a 'la Donna del lago' del genio de Pesaro. Pero si hasta aquí las cosas fueron bien, aun cuando se reservó un poquito, creo que la excepcional voz creció aún más en el belcantismo de Vicenzo Bellini en su aria 'All'udir del padre afflitto' de su Blanca e Fernando, para adquirir altos vuelos en las de Gaetano Donizetti pertenecientes a sus óperas 'La regina Golconda' y al 'Marino Faliero', en las que el poderoso dramatismo y el exquisito gusto triunfaron por encima de cualquier concesión efectista. Tuvo además Juan Diego Flórez en su triunfo santanderino la suerte de contar con la Orquesta Nacional de Ucrania, entregada dos noches antes en 'La Gioconda' de Ponchielli, que sonó con intensidad bajo la acertadísima dirección de Michele Mariotti, traductor atractivo de sinfonías rossinianas, bellinianas y donizettianas. Al final, los aplausos fueron unánimes con varios salidas del tenor y del director. Como bises la obertura del Barbero de Sevilla y la difícil aria de 'la Fille du Regiment', que jocosamente Flórez calificó como 'fácil' y en la que volvió a mostrar su peculiar color. La perfección como rutina Gonzalo Alonso, La Razón, 22 August 2006 Festival de Santander Obras de Rossini, Bellini y Donizetti. Juan Diego Flórez, tenor. Orquesta Nacional de Ucrania. M. Mariotti, dirección musical. Palacio de Festivales. Santander, 20-VIII-06. Los recitales de Juan Diego Flórez son frecuentes en nuestro país y por ello suelen repetirse los programas, con bastante frustración para un montón de seguidores cuyas maletas viajan junto con las del considerado como el mejor tenor ligero del momento. A ello se refirió en unas muy apropiadas palabras Fernando Argenta, al recoger en el mismo acto la placa que el alcalde le entregó en homenaje al treinta aniversario de «Clásicos populares». Afortunadamente, al tratarse de un concierto con orquesta, hubo algunas novedades en las páginas interpretadas. Rossini integró toda la primera parte, con la obertura de «El turco en Italia», la de «Elisabetha Regina d'Inghilterra» -un claro modelo imitado en «El barbero de Sevilla»- y un paso a seis de «Guillermo Tell» como intermedios sinfónicos, entre los que el peruano abordó arias de las mismas dos primeras obras y la consabida de «La donna del lago». Lo hizo como siempre, sin aparente esfuerzo alguno y con una increíble seguridad. Casi molesta la perfección como rutina. Sin duda no hay otro como él en este repertorio. La segunda parte nos deparó oberturas y arias de Bellini y Donizetti, autores que dedicaron extensas piezas a las sopranos, pero mucho más breves a los tenores. Ni la de «Bianca e Fernando» ni las de «La regina Golgonda» o «Marino Faliero» son nada fáciles. Flórez volvió a mostrar su talla, aunque por momentos sonasen en algunas agilidades demasiado próximas a Rossini. Cabía una más clara diferenciación de estilos. Tras las ovaciones de rigor y sin que una sola persona se moviese de su asiento, llegó la traca final de las propinas con más gorgoritos y agudos. No se puede cantar mejor el «A mes amis...» de «La hija del regimiento». Flórez no tiene parangón, ni siquiera Kraus se le podía comparar en sus rossinis. El problema vendrá cuando el tenor, que tiene su propio festival en Lima para experimentar, amplíe su repertorio. El repertorio y consecuente éxito popular de Rolando Villazón es muy tentador. Flórez volverá a triunfar en el «Otello» de Rossini el próximo verano en Pésaro, pero su pactado «Rigoletto» en el Real madrileño está aún verde, porque la voz es pequeña para Verdi y al centro le falta anchura para un repertorio más pesado. Se traslució en algunos momentos del acompañamiento de una orquesta cuyo nivel bajó respecto a la precedente «Gioconda» y es que Mariotti es un director muy inferior a Pirolli. |
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