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REVIEWS Concert, Peralada Festival, 2 August 2008 |
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Juan Diego Flórez in performance, Peralada 02.08.2008 Photo by Miquel González Un tenor único, La Vanguardia, 4 August 2008 Camino de la leyenda, El Periódico, 4 August 2008 Flórez sí interpreta a Rigoletto, El País, 4 August 2008 Flórez arrasa en Perelada, ABC, 4 August 2008 _______________________________________________________________ |
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Un tenor único Roger Alier, La Vanguardia, 4 August 2008 Juan Diego Flórez Intérpretes: Juan Diego Flórez. OBC. Director: Michele Mariotti Lugar y fecha: Teatre del Festival de Peralada (2/ VIII/ 2008) Todo el mundo sabía que la noche estelar del Festival de Peralada giraría en torno al absolutamente fascinante e increíble tenor peruano Juan Diego Flórez. Quien estas líneas escribe lleva diez asombrados años escuchando en distintos lugares y en sesiones musicales muy diversas al gran cantante, que en ningún momento ha desfallecido en su labor vocal como heredero de una gloriosa tradición canora peruana. Después de la obertura inicial (Capuleti e Montecchi, de Bellini) apareció el tenor con paso firme, aunque sabíamos que algo cansado por sus desplazamientos, y dejó el sello de su elegancia en el aria de entrada de I puritani,colocando el primer re sobreagudo de la velada (seguirían muchos, porque Flórez no es sólo un artífice del llamado do de pecho, sino que alcanza cuando quiere un grado más en la escala con la aparente facilidad de quien se rasca una ceja). La orquesta le proporcionaba un descanso después de cada intervención, y aunque funcionó razonablemente bien, bajo la batuta del jovencísimo Michele Mariotti, abusó de una sonoridad orquestal muy poco belcantista. Tras la obertura de Semiramide,que en la OBC pareció algo wagneriana pero era de Rossini, Flórez cantó la escena de Uberto de La donna del lago, que fue una exhibición de bel canto de primera magnitud, con una agilidad portentosa - incluyendo unos increíbles trinos descendentes en la zona aguda- que demostró que en este terreno Flórez no es excepcional, sino único. Después de una pieza de ballet de la ópera final de Rossini, Guglielmo Tell (1829), el tenor emprendió la pieza de exhibición de esa obra, el aria y cabaletta de Arnold (Asile héréditaire),en el que ganó la batalla contra la orquesta por la nitidez y precisión de la larga tanda de sobreagudos con que fascinó al público, que no daba crédito a sus oídos. Más relajado en la segunda parte, dejó una vez más a todos en trance con el aria de Lucrezia Borgia para culminar su exhibición vocal con la famosa aria de los nueve dos de pecho de La fille du régiment,que cantó en italiano; pero lo realmente fascinante de esta pieza fueron los prodigios de fraseo, de musicalidad exquisita que se desprendían de su modo de cantar, muy superiores a la aparente facilidad de los pinyols que deleitaron al público, que se puso en pie de entusiasmo." Camino de la leyenda César López Rosell, El Periódico, 4 August 2008 El tenor Juan Diego Flórez triunfa en Peralada con un exigente repertorio de 'bel canto' Peralada a sus pies. Juan Diego Flórez conquistó al auditorio del festival con un exigente repertorio de bel canto. El tenor exhibió rigor estilístico, alarde vocal para viajar con naturalidad por los agudos y sobreagudos y un fraseo maravilloso al servicio de los ricos matices de un programa de gran dificultad técnica. La interpretación, en el último bis, de La donna è mobile del Rigoletto de Verdi, que acaba de cancelar en el Real por considerar que a su voz aún no le ha llegado el momento para este papel, acabó con el público puesto en pie. Flórez es un superdotado que administra con inteligencia la musicalidad de su voz y que avanza con paso firme hacia la leyenda. Pocos se atreven, sin un mínimo respaldo de amplificación, a cantar en un espacio al aire libre donde es difícil hacer llegar la voz a todos los rincones. Es el caso de Cecilia Bartoli, que rechaza las apariciones en estos escenarios. El peruano no solo no se planteó este problema, sino que demostró sentirse muy a gusto. "¿Lo estáis pasando bien?", inquirió. Un rotundo sí, completado con un expresivo "de puta madre", fue la respuesta de quienes esperaban aún más de este lírico ligero, líder en su registro. Efectismo escénico La OBC, dirigida esta vez con inteligencia y efectismo escénico por Michele Mariotti, intentó adecuarse a las pautas marcadas por el tenor. Casi siempre lo consiguió, aunque hubo algún desajuste a la hora de acoplarse con el cantante en los momentos de más fuerza sonora. Pero la formación funcionó mejor que con La bohème y en las oberturas programadas para dar descanso al protagonista fue de menos a más. Resultó floja su lectura de I Capuletti i Montecchi, solo correcta la de Semiramide y vibrantes las de Don Pasquale y, sobre todo, La figglia del reggimento. Esta aportación permitió respirar al tenor antes de abordar las partituras más difíciles. A te, o cara de I puritani de Bellini fue la primera aria de la noche, y Tu sorda ai miei lamenti de Donna del lago y Asil héréditaire de Guillaume Tell demostraron por qué Flórez es el mejor intérprete de Rossini. Una aria de La favorita abrió la prolongación dedicada a Donizetti. Con la voz a tono, el peruano se enfrentó con expresiva sensibilidad a Partir deggi'o, t'amo qual s'ama un angelo de Lucrezia Borgia, una pieza de gran exigencia que su referente Alfredo Kraus convirtió en mítica. Pero si quedaban dudas sobre la capacidad del artista para los retos, llegó el circense más difícil todavía con los repetidos do de pecho del aria y cabaletta de Tonio Amici miei. Sencillamente espectacular. Tanto que el público se cansó de aplaudir hasta que llegaron los bises y la aparición de una pequeña bandera de Perú, que Mariotti usó como batuta. Con la célebre Una furtiva lacrima se repitieron las muestras de entusiasmo. Y antes de la relatada propina final bordó Cessa di piu resistere de El barbero de Sevilla. Una gozada. Flórez sí interpreta a Rigoletto Javier. Pérez Senz, El País, 4 August 2008 El tenor peruano se luce en Peralada con el aria que rechaza cantar en el Real Hay que ver cómo son los divos. Un día después de anunciar que no cantará Rigoletto, de Verdi, en la próxima temporada del Teatro Real de Madrid porque se siente incómodo en el papel del Duque de Mantua, el tenor peruano Juan Diego Flórez escogió precisamente su más famosa aria, La donna è mobile, para cerrar anteanoche su actuación en el Festival de Peralada (Girona). Lo hizo, además, con chulería, sosteniendo el agudo final mientras, con la orquesta a la espera, miraba el reloj para rematar la faena. Y el público estalló de júbilo. El concierto fue un éxito total, con las localidades agotadas para ver en acción al tenor de moda. Flórez no defraudó las expectativas en un programa a medida de sus poderosas armas belcantistas y consagrado a su repertorio natural. El tenor derrochó belleza vocal, virtuosismo técnico, un fraseo inmaculado y esos agudos exultantes que son marca de la casa. Nadie canta mejor Rossini hoy en día: estuvo colosal en La donna del lago y atacó con valentía las tremendas exigencias del aria de Arnold, de Guillaume Tell, aunque con un peso vocal algo liviano. Donizetti reinó en la segunda parte, con expresivas y brillantes arias de La favorite, Lucrezia Borgia y en especial La figlia del reggimento, donde el culto al agudo llega al paroxismo. La fiesta belcantista culminó con tres jugosas propinas; una ornamentada versión de Una furtiva lágrima, una pirotécnica pieza de El barbero de Sevilla y la ya citada La donna è mobile, que Michele Mariotti -director principal del Teatro Comunal de Bolonia- encarriló empuñando, en lugar de la batuta, una banderita peruana que regalaron al tenor sus fervientes admiradores. Flórez arrasa en Perelada Pablo Meléndez-Haddad, ABC, 4 August 2008 Lo que son las cosas. Al día siguiente de que el Teatro Real se enterase por unas declaraciones a la prensa de Juan Diego Flórez, una de las estrellas de su temporada, de que el tenor peruano había decidido cancelar el compromiso que tenía firmado y que implicaba renunciar a cantar «Rigoletto» el próximo mes de junio, el cantante va y despide su brillante actuación del sábado en el gerundense Festival de Perelada nada menos que con «La donna _ mobile», el aria más conocida de... «Rigoletto». Era el tercer bis de la noche, y llegaba después de esculpir en oro -y con variaciones propias-, «Una furtiva lágrima», de «L´elisir», y el rondó final de «Cessa di più resistere», la escena final de «Il Barbiere», óperas que tantos éxitos le han brindado en estos diez años de escenarios. Su «Donna _ mobile» sonó pletórica y llegó teñida de más de alguna payasada, como la de dar el último «do» mirando el reloj para ver de cuánto era capaz, todo ello entre el fervor de un público que se puso a sus pies nada más abrir la boca, con el «A te, o cara», de «I Puritani». Fraseo sublime, voz bellísima, control de «fiato» impresionante, coloratura perfecta... Flórez lo tiene todo y lo sabe exponer con destreza y virtud, y en este reencuentro con el evento ampurdanés, en el que debutó hace unos años con un recital, no fue la excepción: él volvió a brillar con luz propia y no opacaron su arte ni esa maleta extraviada que le aguó su llegada a Barcelona ni el revuelo creado por esas declaraciones publicadas el mismo día del concierto sobre su cancelación del «Rigoletto». Pero si este nuevo triunfo de Flórez era más que previsible, la sorpresa llegó de la mano del joven director Michele Mariotti, un músico creativo, exigente y eficaz que jugó a ganador tanto en la brillante Sinfonía de «Semiramide» o en la oscilante obertura del «Don Pasquale» como en el lírico ballet de «Guillaume Tell», conquistando en ambos espacios poéticos y consiguiendo excelsos resultados de una OBC flexible y obediente, dando al solista total confianza gracias a la maestría de Marioti, siempre claro en las ideas y dotando de sentido dramático al fraseo. |
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