REVIEW La fille du régiment, Vienna, April 2007 |
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Natalie Dessay and Juan Diego Flórez in rehearsal Vienna Staatsoper, March 2007 Vienna embraces Donizetti opera, Associated Press, 2 April 2007 Los veteranos de la ópera dan paso a la nueva generación, EFE, 13 April 2007 _______________________________________________________________ |
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Vienna embraces Donizetti opera George Jahn, Associated Press, 2 April 2007 Tonio easily hit his row of high C's and then some. But there was much more to Sunday's "La fille de regiment," at the Vienna State Opera. There was Natalie Dessay as Marie. Part Popeye, part Orphan Annie as the young girl adopted and raised by a French regiment in Napoleon's time, she laughed, mugged, cried and danced through her part, putting her visual stamp on it like Beverly Sills, Joan Sutherland and Jenny Lind did in their day. And she sang. Oh, how she sang. This is bel canto opera, and beautiful singing is what Dessay produced, laying down not only dazzling coloratura but also soulful emotion - you could hear a pin drop during her touchingly performed "Il faut partir," as she bids a tearful goodbye to her regiment to reclaim her noble heritage. While not nearly as endearing a stage presence as Dessay, Juan Diego Florez was an impressive Tonio, the young Tyrollean who joins the regiment to be near his beloved - only to nearly lose her until love triumphs and the two are reunited. There were of course the show-stopping nine high C's in his aria "Ah! mes amis." Impeccable - and the usually finicky Vienna audience went wild, stomping and applauding for five minutes before allowing things to proceed. When they did, Florez did not disappoint. His tenor was supple, powerful or tender - and right on, when later high notes lurked. As the crusty Sergeant Sulpice, Carlos Alvarez was in top form vocally - and visually. Bald, bowlegged big-bellied and with a splendid mustache, he was the epitome of the gruff but kind military father figure. And Janina Baechle as the Marquise who reclaims Marie as her illegitimate daughter also did her role proud, both vocally and dramatically. Under conductor Yves Abel, the State Opera Orchestra was brassy, sweeping or subtle, as called for by Donizetti's score. The composer called this work his "little opera" - but there was nothing small Sunday about this performance in terms of musicality and stage presence. And if all this weren't enough, there was Montserrat Caballe as the Duchess. No she didn't cancel - but she used her role to crack a joke about her reputation for bowing out of performances in the last minute, one of several comic lines she delivered in German, in a bow to the Vienna venue. And for those in the audience who wondered whether she could still sing at 73, the diva delivered - a comic Swiss folk song not foreseen by Donizetti that nonetheless provided one of the many laughs of the evening. This co-production with the Royal Opera House Covent Garden and the Met already got rave reviews in London when it premiered there in January. New Yorkers, too, are sure to love it. Los veteranos de la ópera dan paso a la nueva generación EFE, 13 April 2007 El tenor peruano Juan Diego Flórez, de 34 años, cantó nueve dos agudos seguidos sin dificultad aparente y repitió la proeza unos minutos después tras la petición frenética del público el pasado lunes en la ópera del Estado de Viena. El público vienés abarrota durante todo este abril el histórico teatro para escuchar la ópera de Gaetano Donizetti 'La hija del regimiento', compuesta en París en 1840 y representada en escasas ocasiones por su dificultad. En esta obra, la soprano española Montserrat Caballé, de 74 años, tiene un corto papel cómico en el que apenas canta y que supone su despedida de la Staatsoper vienesa. La cantante catalana celebró precisamente el jueves su cumpleaños después de una vida entera entregada al canto lírico, aclamada por un público ante el que ha conseguido quizá más triunfos que en su propia patria. Algunos han querido ver en este triunfo de Flórez y despedida de Caballé el traspaso de poder de los cantantes más veteranos a una nueva generación de artistas jóvenes y con las notas agudas que sus antecesores han perdido por el camino. El tenor italiano Luciano Pavarotti, de 72 años, ha declarado que considera a Flórez su sucesor. El español Plácido Domingo, de 66 años, cedió su puesto al mismo Flórez en la gala de Navidad de Viena este año. La soprano francesa Natalie Dessay, de 41 años, representó en Viena el papel de Marie junto con Flórez y también fue aclamada por el público como una actriz y cantante todoterreno, con una voz sin problema en los agudos, a pesar de su reciente operación en las cuerdas vocales. El resto del reparto de esta producción que de 'La fille du régiment' está compuesto por el barítono español Carlos Alvarez, de 40 años, en el papel cómico del sargento Sulpice, también muy alabado por la crítica vienesa. Los otros cantantes son la citada Montserrat Caballé, como la duquesa de Crakentorp, además de Janina Baechle (la marquesa de Berkenfield) y Clemens Unterreiner (el mayordomo Hortensius). La orquesta de la ópera del Estado arropó literalmente a los cantantes, a juicio de los críticos, bajo la batuta del director canadiense Yves Abel. Se trata de la producción que ya triunfó en Londres en febrero pasado y que está programada en las óperas de Nueva York el año próximo y Barcelona y París en los siguientes. El argumento es algo simplista: Tonio (papel que asume Flórez) se enamora de una huérfana recogida y educada por un regimiento francés del emperador Napoleón y debe luchar por mantener ese amor cuando se descubre que la 'hija del regimiento' es una rica heredera para quien su madre busca un mejor partido. Los decorados son de Chantal Thomas y la puesta en escena del francés Laurent Pelly. La coreografía de Laura Scozzi. Es una coproducción de Londres, Viena y Nueva York. El diálogo hablado se ha amenizado gracias al trabajo de Agathe Mélinand. 'El do agudo traspasa el teatro como un cuchillo', asegura el cantante limeño Juan Diego Flórez, que ha conseguido fama internacional por sus dotes para el 'bel canto', en el que prima la melodía en las composiciones de ópera italiana de principios del siglo XIX. En 1967, un Luciano Pavarotti entonces apuesto y delgado saltó a la fama con esta ópera en el Covent Garden de Londres, junto con la soprano australiana Joan Sutherland. Cuarenta años después, muchos aseguran que el milagro ha vuelto a ocurrir con esta nueva generación de artistas líricos que pide paso a sus maestros a golpe de notas agudas y buena ópera. |
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