REVIEWS
Concert, Lima, 6 May 2003
¡Juan Diego encantó a Lima!, El Correo
El primer tenor del mundo, El Comercio
Tenor Juan Diego Flórez cautiva Lima con prodigiosa voz, Associated Press
Tenor Juan Diego aplaudido de pie, Radioprogramas del Perú
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¡Juan Diego encantó a Lima!
Dany Tsukamoto, El Correo, 7 May 2003
Tenor peruano ofreció impecable concierto anoche
Sin cajón, pero con guitarra y con cerca de cuatro mil almas que abarrotaron
el centro de convenciones del Jockey Plaza, el tenor peruano Juan Diego
Flórez demostró en su concierto por qué es considerado el sucesor de
Lucciano Pavarotti.
El show comenzó a las 20.30 horas y estuvo dividido en dos partes. Una
primera totalmente lírica en la que interpretó Misero! o sogno o son desto,
Una lágrima furtiva (título de su último disco) y Si ritrovarla io giuro, de
forma intercalada con otras tres oberturas que la orquesta la Filarmónica
acompañó impecablemente bajo la dirección del italiano Riccardo Frizza.
En cada una de sus apariciones en el escenario y antes de cantar cada tema,
Juan Diego fue ovacionado por el público.
¡Peruanísimo!
Sin embargo, fue la segunda parte donde realmente se remeció el local debido
a los aplausos que el respetable ofreció al músico luego de cada canción,
pues aquí sólo interpretó música peruana. Inició con la marinera La jarra de
oro, luego entonó Canción del alma para culminar con el peruanísimo valse La
flor de la canela, que fue acompañado por la magistral guitarra de Pepe
Torres y que arrancó algunas lágrimas en muchos de los asistentes. Como en
la parte primera, y de forma intercalada, también se tocaron los temas El
cóndor pasa y Marinera.
Flórez dejó más que satisfecho a su público, que se contuvo con mucho
esfuerzo para no acompañar aplaudiendo cada tema peruano como se acostumbra
en la jarana local, pero que, sin embargo, despidió de pie al tenor, no sin
antes hacerlo regresar de los camerinos hasta en tres oportunidades. Primero
para cantar La donna inmovile, y finalmente para repetir La flor de la
canela.
"Me parece maravilloso este homenaje a mi madre, sobre todo tratándose de
Juan Diego, un joven portentoso que ha hecho él mismo los arreglos",
comentaba casi con lágrimas en los ojos Teresa Fuller, hija de Chabuca
Granda, a quien Juan Diego homenajeó al final del concierto.
Cabe señalar que son pocas las veces que se ha visto una expectativa tal,
generada por un músico peruano, pues en el concierto y los días previos los
periodistas de varias agencias internacionales perseguían al tenor.
"Esto se debe a su mérito, su esfuerzo y su gran calidad. Me siento
orgulloso de ser peruano y de que sea peruano el primer tenor lírico del
mundo", señaló muy emocionado el ministro de Defensa, Aurelio Loret de Mola,
quien disfrutó el concierto acompañado de casi todos los ministros de
Estado. Encabezados por el premier Luis Solari, estuvieron presentes Jaime
Quijandría, Javier Reátegui, Allan Wagner, Fausto Alvarado y Ana María
Romero.
Acudieron también a ver al tenor otras personalidades del país como Delia
Revoredo, Beatriz Mejía, el pintor Carlos Revilla, la cantante criolla
Cecilia Barraza y Eduardo Bruce Montes de Oca -hermano del ministro de
Vivienda y director de Televisión Nacional del Perú-.
Al finalizar el show de anoche, una larga fila de fans se formó en la puerta
del camerino para esperar un autógrafo de su ídolo, quien señaló que la
ovación recibida en su Lima "vale más porque es mi país, el público de acá
siempre es calurosísimo y entregado".
El primer tenor del mundo
José Quesada, El Comercio, 7 May 2003
En muchos casos resulta ser exagerado calificar a un notable artista como
"el primero". Sin embargo, cuando se forma un consenso mundial y los logros
de una carrera se constatan permanentemente, este reconocimiento trasciende
el plano subjetivo.
En el caso de Juan Diego Flórez, no fue precisamente en el Perú donde se le
consideró "el primer tenor lírico ligero del mundo": hoy la crítica
internacional de ópera, los conocedores y aficionados a la lírica, así lo
reconocen.
El concierto que presentó "Amigos Peruanos de la Ópera" fue para varios
miles de limeños, que llenaron el Centro de Convenciones del Jockey Plaza,
la oportunidad de constatar que nuestro compatriota es el gran tenor lírico
ligero actual. Hay que señalar con justicia que Flórez, además, continúa
incrementando la lista de grandes tenores peruanos que en su momento fueron
considerados en su cuerda como los primeros, o al menos de los mejores:
Luigi Alva, Ernesto Palacio y Alejandro Granda.
El programa del concierto fue variado y atractivo. Se escuchó primero una
brillante interpretación de la Obertura de las Bodas de Fígaro de Mozart, a
cargo de la orquesta acompañante, bajo la dirección del joven maestro
Ricardo Frizza, director italiano que está en pleno ascenso en su carrera. A
continuación Flórez la muy exigente aria de concierto "Misero! O sogno son
desto" de Mozart, en una versión vocal e interpretativamente impecable.
En la primera parte ofreció también la conocida "Una Furtiva Lagrima" de la
ópera "Elisir d'amore" de Donizetti, precedido por la obertura de "La
Favorita" del mismo compositor y "Si ritrova io giuro" de "la Cenerantola "
de Rossini, que fue antecedida por la obertura de la misma ópera. En estas
arias, exponentes del "bel canto de las primeras décadas del siglo XIX, Juan
Diego puso en evidencia a plenitud sus excepcionales dotes y alcanzó la cima
del programa en términos de calidad.
En la segunda parte del concierto incluyó dos arreglos y orquestaciones de
su autoría de música popular peruana: la marinera "La jarra de oro (sucedida
de la resbalosa "Ay Pepa") y "la Flor de la Canela" de Chabuca Granda,
Comentario aparte: el arreglo de "La Flor de la Canela", bastante mejor que
el de "La Jarra de Oro" como trabajo de orquestación, aunque ambos escritos
en una tesitura muy adecuada para el solista, destacan por cierto por su
interés vocal.
Flórez presentó también el estreno de "La Canción del Alma" de Alejandro
Núñez Allauca, una suerte de aria de concierto de estilo ecléctico, con
alusiones indudables del bel canto - un poco de Gluck inclusive- del
romanticismo nacionalista de la segunda mitad del siglo XIX y frases muy
cercanas al estilo de la música popular costeña. Composición bien escrita y
orquestada, que el tenor seguro mantendrá en su repertorio.
Completaron el concierto dos piezas orquestales: "Marinera y Tondero" de
López Mindreau y "El Cóndor Pasa" de Robles, la segunda en orquestación de
Coco Linares, con frases brillantes y otras una tanto huecas. En estas
piezas y en las que acompañó a Flórez, Frizza se manifestó como un director
de excelente oficio y personalidad.
Los encore fueron quizá aún de mayor atractivo, piezas del mejor repertorio
de este gran tenore, ejecutadas en el más alto nivel de calidad: la famosa
"aria de los nueve do" de La fille du régiment" de Donizetti, "La Donna e
mobile" de Rigoletto de Verdi y la siempre impactante "Granada" de Agustín
Lara.
Tenor Juan Diego Flórez cautiva Lima con prodigiosa voz
Associated Press, 7 May 2003
Ovacionado por un público rendido ante su prodigiosa voz, el tenor peruano
Juan Diego Flórez tuvo que retornar al escenario cuatro veces para seguir
cantando durante un recital ofrecido en un centro de convenciones de Lima.
Flórez, de 30 años, aclamado internacionalmente como una nueva estrella del
"bel canto", cautivó el martes a la audiencia con sus interpretaciones de
arias de Mozart, Rossini y Donizetti, que le permitieron lucir su
extraordinario registro vocal.
Pero el programa no estuvo limitado sólo a música clásica, sino que abarcó
también temas populares peruanos como "La flor de la canela" de la
compositora peruana Chabuca Granda.
Hacia el final del espectáculo, la prolongada ovación del público obligó a
Flórez a volver al escenario repetidas veces e interpretar sin descanso
temas como "La donna é mobile", "Granada", y nuevamente "La flor de la
canela" con la que se despidió.
Hijo de un guitarrista de música folclórica, Flórez inició sus estudios de
música en el Conservatorio Nacional de Lima y los prosiguió con una beca del
Instituto Curtis de Filadelfia, en Estados Unidos.
Su debut oficial tuvo lugar en agosto de 1996 cantando "Matilde di Shabram"
de Rossini en el Festival de Pésaro, Italia, donde fue aclamado como una
nueva revelación.
Desde entonces su carrera se ha desarrollado vertiginosamente y ha cosechado
triunfos en los principales teatros de ópera del mundo, como La Scala de
Milán, la Ópera Metropolitana de Nueva York, la Real Ópera de Londres, la
Ópera de Viena, la Ópera de París y el Gran Liceo de Barcelona.
Tenor Juan Diego aplaudido de pie
Radioprogramas del Perú, 7 May 2003
El concierto de Juan Diego Flores dejó muy claro para los que asistimos al Centro de Convenciones del Jockey Plaza que tenemos a un tenor de polendas. ¡Qué tal voz! Diáfana pero potente a la vez. No en vano dicen que es el sucesor de Pavarotti y eso, para mi gusto y el de los asistentes, está totalmente establecido. El concierto empezó a las 8.30, un retraso de 30 minutos que se entiende porque asistieron unas 5,000 personas que empezaron a hacer largas colas para entrar a la gran sala desde las 7 de la noche. La función empezó con la Obertura de la Nozze di Figaro de Mozart bajo la dirección del maestro Ricardo Frizza, tras lo cual ingresó Juan Diego para interpretar Misero! O sogno o son desto, un aria de concierto también de Mozart. Más tarde vendría Una furtiva lágrima, de la ópera Elisir d´amore, de Donizetti, que arrancó suspiros a medio mundo, y Si ritrovarla Io giuro, de la Cenerentola de Rossini. Aquí ocurrió un incidente: en el momento de mayor fuerza vocal el sonido empezó a fallar y hubo un ruido como de chisporroteo pero Juan Diego no se apartó del micrófono y aunque con los ojos miraba para todos lados no dejó de cantar ni bajar su potencia de voz. Al culminar, el público lo aplaudió de pie. En la segunda parte del programa, el tenor peruano, acompañado del maestro Pepe Torres, interpretó La jarra de oro, La canción del alma un estreno absoluto del autor Alejandro Núñez Abarca- y La flor de la canela. Una mención particular merece el arreglo de Coco Linares para El cóndor pasa, de Daniel Alomía Robles, en el cual La Filarmónica mostró todo su talento cimentado en sus nueve años de existencia. La versión parece arrancada de una película. Finalizado el concierto, el respetable pidió bis y Juan Diego interpretó Purpurado, La donna e móbile y Granada. Ya para entonces la gente aplaudía de pie al joven tenor tras cada canción. Pero otra vez ocurrió algo que irá al anecdotario de Juan Diego: cuando finalizaba Granada se comió un verso entero, pero reparó en el asunto y calló. El maestro Frizza repitió el movimiento musical mientras Juan Diego puso cara de ¡ay chispas! Entretanto, el público lo aplaudía cariñosamente, total era un pequeño traspiés. Al final, la salida de Granada fue espectacular. En el concierto se vio al ministro Aurelio Loret de Mola, que es el presidente de la Asociación Cultural Amigos Peruanos de la Opera, responsable de la función; al querido Caitro Soto, Ray Morris, Raúl Modenesi y al doctor Pérez Albela, entre otros. Había mucha gente mayor, incluso en silla de ruedas y bastón, pero muy pocos niños: apenas tres. La gente deliró y los aplausos, de pie al final de la función, duraron unos cinco minutos tras dos horas de concierto. La verdad es que se hace largo esperar hasta el próximo año para volver a ver en Lima a Juan Diego quien desde ya ha dicho que en su siguiente estada en la capital hará una ópera con todas las de la ley. Eso será una maravilla.
This page was last updated on: May 28, 2003
