Juan Diego Florez Interviews & Articles

Juan Diego Flórez (Lima, 1973) tiene un amigo filósofo que se ha arreglado la vida para trabajar sólo por las mañanas y dedicar las tardes a la lectura. "La verdad es que envidio a esa gente", comenta el que ostenta el título oficioso del mejor tenor belcantista de la actualidad. Cuando se repara en esta condición, parece incomodarse un tanto y matiza sus palabras: "Es una carrera de grandes sacrificios, pero también es un gran privilegio, porque haces lo que más te gusta, cantar". Tan bien canta este tenor peruano de 34 años que rompió la prohibición antidivos impuesta por el mítico Toscanini en 1933. Ofreció en febrero un bis en la Scala de Milán mientras representaba La fille du régiment, de Donizetti, ante los emocionados aplausos del público. Ayer, con su hablar pausado, quitó importancia al suceso en el Palau de les Arts de Valencia, donde ofrecerá un recital lírico mañana. Cosas de la prensa. "No creo que fuera un hito", dice. Recuerda otras veces, otros bises en Viena, Londres, Bolonia, Japón...

Él nació en el seno de una familia de tradición musical, pero ajena a la ópera. Su padre cantaba y tocaba la guitarra acompañando a la célebre cantante criolla Chabuca Granda. El propio Flórez empezó entonando rancheras, baladas, temas de The Beatles, Led Zeppelin. Llegó a tener una banda de rock. "Crecer con toda esa música me ha ido enriqueciendo y todo sirve en la ópera. Me aficioné a la ópera ya en el conservatorio. A veces, en la ópera, aunque la técnica es fundamental, nos olvidamos de la expresión y para lograrla puede ser bueno pensar, por ejemplo, en cómo se canta un bolero".

Expresión es el término recurrente en el discurso del tenor. "Como me he especializado en el bel canto, he aprendido un poco cómo tengo que cantar y qué se necesita, aunque nunca se acaba de dominar el estilo. Estás desnudo. Tú y tu voz, porque no hay orquestación que te vista, que te ayude. Se nota todo. Si desafinas, si un agudo no es brillante... En el bel canto es muy importante la limpieza y tener mucha técnica, pero la expresión lo es todo. Sería muy aburrido si todo fueran fuegos de artificio, todo virtuosismo, sin expresión".

Flórez ha hecho del estilo promovido por su admirado Rossini, donde la orquestación es mero acompañante de la voz, su tarjeta de visita. Con el inquieto compositor italiano comparte también otra gran afición: la gastronomía. Además de un magnífico músico, el bon vivant de Rossini fue un excelente cocinero que ha pasado también a la posteridad por prestar su nombre a populares platos como el turnedó o los canelones Rossini. El tenor peruano no aspira a tanto, reconoce con media sonrisa. "Además, he dejado de cocinar. Ahora es mi mujer la que lo hace. Me gusta mucho, pero no tengo apenas tiempo", apostilla. Sí que encontraría un hueco en su muy apretada agenda para volver en cualquier momento al restaurante El Bulli, de su chef preferido, Ferran Adrià. "¡Ojalá!", exclama por encima del murmullo, con el habla como si se estuviese aclarando la voz continuamente.

El tenor ha decidido cantar en el futuro más obras de Mozart. "Será como un elixir para la voz, después de cantar vocalidades tan extremas", apunta. Su debut como profesional se produjo en el Festival Rossini de Pesaro en 1996. Fue la sensación del certamen. Aprovechó la indisposición del tenor Bruce Ford para mostrar su don natural tamizado por sus estudios en Filadelfia y California. Y muy pronto se abrió paso en los más prestigiosos escenarios del mundo hasta alcanzar el estrellato en la escena internacional del belcantismo. Su especialidad son Rossini, Bellini y Donizetti, los compositores que mejor se adaptan a su voz. En el Palau de les Arts, con Vicenzo Scala al piano, cantará obras de los tres, fragmentos de ópera de Mozart y de algunas zarzuelas, como Doña Francisquita, de Amadeo Vives. Ofrecerá "una primicia", un avance de su próximo disco, dedicado al tenor Giovanni Battista Rubini, All'udir del padre Afflitto, de Bianca e Fernando, de Donizetti.

Flórez está diversificando su repertorio. Cantará por primera vez Rigoletto, de Verdi. Será el abril del próximo año, en su ciudad natal, Lima, y después viajará con la ópera a Europa. También pretende investigar más en el repertorio belcantista con el ánimo de descubrir partituras ocultas y relanzar obras apenas conocidas. Además, quiere implicarse en proyectos sociales desde su condición de cantante. En junio, participará en Lima en un concierto cuya recaudación se destinará a los niños.

Uno de sus principales referentes es Alfredo Kraus. "Por su elegancia en el canto, por su filosofía, por ser consecuente con sus ideas y su repertorio, por su trabajo con la técnica, por su manera de sentir. Pude hablar con él por teléfono y supe por otros que me apreciaba como cantante, lo que satisface especialmente". También destaca el "fraseo, la sensibilidad", la forma de cantar "sensual, llena de sensualidad y de sentimiento" de Montserrat Caballé. Y cita también a Plácido Domingo, entre otros.

Con 34 años, tiene muchas cosas por delante, pero prefiere tomárselo con tranquilidad. Ahora, por fin, va a tener más vacaciones para hacer más cosas que cantar. Las planificó "hace tres o cuatro años", como el resto de sus actividades. Lleva un ritmo frenético. Le compensa, pero quiere frenar un poco. "Por ejemplo, nunca puedo estar en casa. Mi mujer me tiene que enviar por e-mail el piso que tenemos que elegir para nuestra casa que estamos montando en Pesaro", se lamenta. Aprovecha las horas muertas de los viajes en avión para leer. Ahora está inmerso en El pez en el agua, de su compatriota Mario Vargas Llosa, con el que tiene previsto un programa para Canal +, y acaba de leer Viaje al fin de la noche, de Céline.

Lleva 10 años de carrera y le quedan "muchas cosas que hacer", reitera el tenor peruano.

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Perfil: Un rossiniano imbatible

Peru Egurbide, El País, 1 May 2007

Juan Diego Flórez se ha consolidado como el mejor Almaviva, pero encuentra dificultades para diversificar su repertorio

Juan Diego Flórez es, junto a Rolando Villazón, uno de los dos grandes lanzamientos tenoriles de la década. Su nombre basta para hacer cartel. Su voz, excepcionalmente timbrada, flexible, maleable, es una carta de presentación sin parangón, que, manejada con musicalidad muy natural y maestría adquirida, garantiza el entusiasmo de la sala. Tiene un caudal aún limitado y a veces parece que no llega a colmar un gran teatro, pero el tenor peruano compensa esa carencia con una eficacia deslumbrante en el ataque de los saltos de octava rossinianos, técnica que domina.

Diego Flórez se ha servido de esas armas, y de un físico de galán que le refuerza en escena, para consolidarse, desde su debut en el Festival de Pesaro, en 1996, como el tenor ideal de El viaje a Reims o La italiana en Argel. Es, sin duda, uno de los mejores condes de Almaviva de la historia y, por tanto, un gran tenor, al que hay que añadir, sin embargo, el adjetivo de "rossiniano", porque su presencia en otros repertorios es escasa.

Hasta aquí, las incursiones de Juan Diego Flórez en el mundo de Bellini han sido desiguales; alentadoras en La sonámbula, poco convincentes en I puritani, donde no logra el legato ni la amplitud de voz necesaria para expresar en todo su valor el canto del músico de Catania. Sus carencias son más notorias cuando aborda a Donizetti, salvo en L'elisir d'amore, y Verdi le queda decididamente muy lejos, si se exceptúa esa maravilla que es el Fenton de Falstaff.

Sin duda, todo es una cuestión de desarrollo técnico, de maduración de la voz y el estilo, que el tenor peruano está empeñado en conseguir. Lo necesita para seguir en el centro de la atención del gran público, ya que un tenor de primerísima fila no sólo puede vivir de Rossini. Y le deberíamos agradecer todos los aficionados el esfuerzo, porque en el panorama de la ópera escasean los tenores.

Curiosamente, nunca han faltado los rossinianos, y ello viene a demostrar que el genio de Pesaro creó una magnífica escuela de la que, sin embargo, resulta difícil salir. William Mateuzzi o Raúl Giménez son extraordinarios intérpretes que han optado por quedarse en ese mundo y hacer de su carrera una respetabilísima especialidad, más opaca a los reflectores masivos. Otros, como Francisco Araiza, dieron un increíble salto desde Rossini al Verdi más dramático y han cultivado luego el rol de baritenor en repertorios minoritarios.

Juan Diego Flórez tiene las condiciones personales y artísticas para afrontar otros planteamientos. Le tocará luchar con la tendencia actual de las discográficas y los empresarios a lanzar carreras meteóricas que concluyen inexorablemente antes de que el cantante haya podido madurar. Es una pelea difícil. Y aunque al hablar de ópera sea siempre peligroso mirar al pasado, cabe recordar que, sin salirse un milímetro de la línea lírico-ligera que cultivó siempre, Alfredo Kraus, el tenor que Diego Flórez señala como referencia, había desarrollado capacidades extraordinarias para los 34 años que hoy cuenta el peruano.

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Intervista: Florez e Meli, al Regio - il derby dei tenorissimi

Alberto Mattioli, La Stampa, 15 May 2007

In cartellone ci sono il tenorissimo e il giovin tenore, la superstar e la «rising star», l'emerso e l'emergente. Sono rispettivamente Juan Diego Florez, peruviano, 34 anni e Francesco Meli, genovese, 27. Così il già esauritissimo Elisir d'amore di Donizetti, al Regio da domani, diventa un derby a distanza fra il Nemorino della prima compagnia e quello della seconda e uno dei rari casi in cui sarebbe bene sentirle entrambe, concesso e non dato di riuscire a trovare un biglietto. Intervista doppia.

Quando ha cantato il suo primo Nemorino?

Florez: «Nel 2004, a Las Palmas. Questo è il secondo».

Meli: «Nel 2002, a Savona. Poi a Bologna, Genova e nei teatri lombardi. Quindi, siamo al quinto».

Qual è il punto più difficile?

F: «Di veramente difficile c'è nulla, né grandi acuti né virtuosismi. Solo una musica bellissima: è una parte d'espressione».

M: «Non c'è un momento più difficile. È una parte difficile nel complesso, perché Nemorino è praticamente sempre in scena. Del resto, dice Pavarotti che per capire se un tenore sa cantare bisogna ascoltarlo nell'Elisir».

E quello che le dà più soddisfazione?

F: «I duetti sono molto divertenti. Soprattutto quello con Dulcamara».

M: «Il quartetto del secondo atto. Anche perché di solito si taglia».

E quello in cui prende più applausi?

F: «Beh, "Una furtiva lagrima", naturalmente. Dove il massimo non è tanto ricevere gli applausi, ma se arrivano dopo qualche momento di silenzio totale. E, spero, commosso».

M: «"Una furtiva lagrima", certo».

Un aggettivo per definire questa produzione?

F: «Anche un avverbio: molto simpatica».

M: «Frizzante».

L'opera che canterà sempre?

F: «Credo La fille du régiment e L'italiana in Algeri».

M: «L'elisir d'amore. Almeno spero».

E quella che che non canterà mai?

F: «Sicuramente Werther».

M: «Il flauto magico. Troppo tedesca».

Il primo requisito di un grande tenore?

F: «Avere i nervi saldi».

M: «Di base, una bella voce».

Il tenore di ieri che ammira di più?

F:«Alfredo Kraus».

M: «Francisco Araiza».

E quello di oggi?

F: «Marcelo Alvarez»

M: «Idem».

Cosa fa un tenore quando non canta?

F: «Di solito sto al computer. Anche solo per rispondere alle e-mail».

M: «Il marito e il papà».

I tenori odiano ancora le primedonne?

F: «Non credo. Una volta i cantanti avevano più potere e la concorrenza era più accanita. Oggi non abbiamo ragione di detestarci».

M: «Forse sì. Io comunque ne ho sposata una, Serena Gamberoni, che canta con me nel secondo cast. Ci siamo innamorati cantando l'Elisir, quindi quest'opera per noi significa molto».

La sua primadonna preferita?

F: «La mia Adina qui a Torino, Eva Mei. È la personificazione della civiltà del canto».

M: «Visto che scegliere mia moglie sarebbe banale, dico Patrizia Ciofi».

Per un cantante è più pericoloso un cattivo direttore o un cattivo regista?

F: «Tutto sommato, un cattivo direttore».

M: «Un cattivo direttore. Perché in palcoscenico una regia scema puoi anche non farla, ma la musica devi cantarla per forza».

È meglio essere famosi o bravi?

F: «È meglio essere famosi per le ragioni giuste: non perché si fanno i concertoni crossover negli stadi, ma perché si è bravi».

M: «Bravi, bravi. Andare sui giornali è il contorno, non il piatto forte».

La sua prossima opera?

F: «Otello di Rossini in agosto a Pesaro».

M: «Il barbiere di Siviglia quest'estate all'Arena di Verona».

Il progetto cui tiene di più?

F: «Il mio disco in uscita a settembre, dedicato al tenore romantico Giovanni Battista Rubini».

M: «Lucia di Lammermoor a Bologna nella prossima stagione».

Le piace Torino?

F: «Bellissima. E molto migliorata dopo le Olimpiadi».

M: «Da genovese innamorato di Genova e anche piuttosto campanilista, dico che è una città dove potrei decidere di vivere».

Un aggettivo per il suo collega.

F: «Bravo».

M: «Entusiasmante».

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l'Elisir di Diego

Susanna Franchi, La Repubblica, 16 May 2007

"Io, un Nemorino felice dal cuore nerazzuro"

Tutto esaurito: capita sempre così quando Juan Diego Florez, il re del belcanto, come amano definirlo i giornali americani, calca un palcoscenico. Il tenore peruviano che affronta senza difficoltà gli acuti più difficili del repertorio rossiniano, il tenore che dopo 74 anni ha fatto un bis alla Scala (La fille du regiment di Donizetti nel febbraio scorso, e l´ultimo bis in un´opera alla Scala lo aveva fatto Saljapin nel 1933!) canta stasera al Teatro Regio (ore 20) nell´Elisir d´amore di Donizetti; dirige Antonello Allemandi, cantano Eva Mei (Adina), Nicola Ulivieri (Dulcamara), Giorgio Caoduro (Belcore), Paola Quagliata (Giannetta), regia di Fabio Sparvoli, scene di Mauro Carosi, costumi di Odette Nicoletti.

Florez, è il suo debutto italiano in Elisir d´amore, visto che lo ha cantato una sola volta a Las Palmas: cosa pensa del personaggio di Nemorino?

«È una persona semplice, spontanea, vera, onesta, è uno senza malizia e per questo lo prendono in giro, capita sempre così ai buoni. È ingenuo ma non è uno stupido, non bisogna farne uno stupidotto, certo, lui crede che basti un elisir per far innamorare Adina! Adina, una che legge, non ci sarebbe mai cascata! Per un tenore è una parte molto bella, c´è quel classico che è Una furtiva lagrima e ci sono duetti molto effervescenti».

Quali sono le differenze tra il belcanto di Rossini e il belcanto di Donizetti?

«In Rossini ci sono più abbellimenti, c´è più coloratura, Donizetti è più lineare, le colorature le riserva al soprano: tu puoi lasciare andare di più la voce, in Rossini devi sempre controllarla perché ci sono continui cambi di marcia tra abbellimenti e coloratura».

C´è qualche ruolo eroico che invidia ai suoi colleghi tenori che cantano Verdi e Puccini?

«Sinceramente no, sono felicissimo del mio repertorio. Vengo dalla musica popolare peruviana, poi ho scoperto Rossini, Bellini, Mozart e subito mi hanno colpito per la loro leggerezza, la melodia, non invidio certo il tenore pucciniano che si deve sgolare per passare il suono gigantesco che esce dalla buca dell´orchestra! Già soffriamo noi che facciamo il belcanto perché le orchestre suonano troppo forte: il diapason è cambiato, i teatri sono cambiati, ma le voci non si sono mica ingrandite. E poi io sono tenore, sì, ma non ragiono solo da cantante, nel senso che non solo un fanatico della voce, mi piace tutta la musica, mi piace comporre, fare arrangiamenti».

Se Dulcamara, l´imbonitore che spaccia il suo Bordeaux per elisir d´amore, vivesse ai nostri tempi farebbe le televendite in televisione?

«No, sarebbe al governo, farebbe l´uomo politico».

Si riferisce all´Italia?

«Potrebbe essere un uomo politico di qualsiasi Paese: l´Italia, il Perù, ovunque...».

Per molti anni lei ha vissuto in Italia, parla un italiano perfetto e tifa Inter. Come mai?

«Beh, quando sono venuto a vivere in Italia nell´Inter c´erano un sacco di sudamericani: Zamorano, Zanetti, Ronaldo e così, tra sudamericani, è stato facile tifare per quella squadra. Dell´Italia mi sono innamorato subito perché la vita non è tanto diversa da quella che si fa in Perù: c´è lo stesso modo di concepire la vita, le amicizie e anche la musica, anche il modo di fare belcanto. E poi mi piacciono molto la vostra cucina e il vostro caffè. Fuori dal Perù ci sono solo due posti dove il caffè è così buono: Vienna, dove fanno un ottimo "melange" e l´Italia».

Non è la prima volta che canta a Torino, al Regio: tra il 1998 e il 2000 aveva già cantato in Sonnambula, Maria Stuarda e Italiana in Algeri. È una città che le piace?

«Moltissimo, adoro camminare per Torino, mi piace andare per musei. E poi non so resistere a gelati e cioccolate calde!».

Al cartellone è stata aggiunta una recita straordinaria il 24 maggio, fuori abbonamento, per la quale ci sono ancora posti disponibili e nella quale cantano Francesco Meli, Serena Gamberoni e Marcello Lippi.

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Interview: Phoner Juan Diego Florez

Press Perú, 24 May 2007

Juan Diego Florez respondió a la prensa desde la cuidad de Torino en Italia donde se encuentra realizando presentaciones.

Habló sobre su carrera, sobre los detalles del show del 2 de junio con Gian Marco de quién dijo que es el cantante de pop peruano más exitoso que hay en estos momentos.

Juan Diego Florez y Gian Marco se presentarán a beneficio de Sembrando y UNICEF este 2 de junio en el Jockey Club del Perú.

SOBRE SU PRESENTACION CON GIAN MARCO EN LIMA:

Espero que sea una fiesta de la música y que todo salga bien es un programa muy simpático puesto que yo voy a cantar algunas canciones de Gian Marco y Gian Marco se va aventurar en algunas cosas líricas en algún aria de ópera y lo más importante y lo que fue el origen de esta idea que fuese un programa netamente a beneficio, un concierto a beneficio de los niños pobres en este caso UNICEF y Sembrando esa fue la idea que comenzó todo.

ENSAYOS PREVIOS EN LIMA PREPARACION PARA EL CONCIERTO:

La verdad en el programa no hay mucha opera, mas que todo van a ser canciones hay muy poco de opera y van a haber por ejemplo canciones latinoamericanas, canciones de Gian Marco, boleros, canciones peruanas va ser un show popular mas que de mucha opera. Gian Marco va hacer alguna canción lirica y un aria que es muy conocida pero todo es sorpresa.

NUEVO DISCO:

Este año sale un nuevo disco de arias que saldrá en setiembre octubre será un disco dedicado a un tenor, son arias compuestas por Donizetti, Bellini y Roseti especialmente para este tenor que vivió en el siglo XIX, es un disco que va ser muy bonito y sale como digo en septiembre y octubre. El tenor de llama Rubini estas arias son arias que el canto algunos fueron compuestas especialmente para Rubini y algunas simplemente las cantó él también.

Ahora estoy en Torino haciendo el Exilir de Amor de Donizetti que es una ópera bastante entretenida. Luego de Torino voy a Lima para los ensayos con Gian Marco, y el 5 Santa Ursula tengo otro show pero de ópera, luego tengo algunos días de descanso pero no en Lima porque regres de inmediato a Europa, tengo muchos compromisos.

COMO LE TRATA LA VIDA DE CASADO:

Bien muy bien yo con mi esposa ya habíamos vivido juntos cuatro años, pero la vida cambia porque uno siente que es mucho mas serio uno tiene esa sensación de que esta relación se ha consolidado pero por lo demás es lo que yo he vivido con ella cuatro años no?, seguimos viviendo igual normal.

GRUPO NECTAR:

No me he enterado de lo que pasó, pero por lo que ustedes me cuenta que lamentable es una lastima, no creo que vayamos a cantar algo de ellos en el concierto que daremos con Gian Marco porque el programa ya está listo desde hace bastante tiempo, justamente porque a las canciones hay que hacerles los arreglos orquestales el programa tenía que haber sido hecho hace algunos meses y así fue y los arreglos los está haciendo Cuco Peña quien va dirigir también la orquesta. Yo me acuerdo del grupo Nectar de cuando vivía en Lima y no lo sabía y me da mucha pena que haya ocurrido eso.

LOS ARREGLOS PARA EL CONCIERTO:

La mayoría de los arreglos son de Cuco Peña el puertorriqueño que también va dirigir la orquesta, hay algunos arreglos que ya estaban hechos entonces esos ya son de diferentes arreglistas y la cartera clásica son arreglos de música clásica que ya estaban listos y la mayoría de temas que son principalmente de Gian Marco son arreglados por Cuco Peña.

BOLEROS:

Bueno vamos a cantar algunos boleros, la verdad que no quiero decir mucho porque la idea es que se tiene que descubrir, mejor es que se descubra, pero van a haber allí varios boleros juntos.

SUS GUSTOS MUSICALES:

Yo comencé con el pop, con la música popular, en Lima como Gian Marco hacía mis recitales en La Estación y cantaba de todo un poco de todo y en esa época no tenía ningún contacto con la música clásica ni con la ópera yo prácticamente crecí con la música popular, entonces para mí no es problema hacer música popular porque crecí con ella la tengo en la venas.

DESPUES DE CUANTO REGRESA A LIMA:

La última vez que estuve en Perú fue en el 2005, en un concierto en la Católica con canciones latinoamericanas la primera parte y la segunda con Arias de ópera, el próximo año vendré a cantar por primera vez la ópera Rigoletto esto será en Abril del año que viene trato de venir siempre, trato de venir cada año pero a veces no se puede, pero el próximo año estaré con una ópera.

QUE HECHAS DE MENOS DE PERU:

Bueno varias veces a penas llego me voy a comer directamente a un restaurante criollo bueno, a comer lo que extraño y me embuto de todo lo que extraño y eso es lo primero que hago, normalmente llego casi a las cinco o a las seis y me voy al hotel y de allí a comer, es lo primero que hago los sabores son los que extraño sobre todo, todo lo que es la comida y todo eso, aunque yo también como comida peruana en mis viajes a veces la cocino yo también y es como comer en Lima con ese sabor tan característico, tan rico, mi madre también cocina cuando viene a mis presentaciones también me cocina no? Y cocina muy rico, porque hay ingredientes que no se encuentra y hay platos que son difíciles de hacer pues yo aprovecho cuando estoy en Lima y me pongo algunos kilos encima.

PORQUE CON GIANMARCO:

Con Gian Marco tenemos una relación especial yo no conozco tampoco muchos cantantes ni muchos artistas del ambiente, a Gian Marco lo conozco desde el colegio no estábamos en el mismo año, si yo estaba en algún momento en primero de media él estaba en tercero de media no?, y bueno en el colegio en la presentaciones que había en el colegio cantaba él sobre todo y también cantaba yo, entonces los dos estábamos cantando con la guitarra él era mucho mejor que yo he?, tengo que admitirlo él ya componía canciones muy bonitas tenia esa facilidad para componer, y muchas veces iba a mi casa también porque era amigo de mi hermana Rocio y me acuerdo que nos sentábamos en la sala de la casa y él se ponía a cantar a mostrarnos sus ultimas canciones que había hecho y yo también cantaba y así la pasábamos muy bien y me acuerdo mucho de él por eso y bueno nos hicimos amigos desde el colegio justamente por la amistad con mi hermana y también por la música porque nos gustaba y yo seguí un poco sus pasos, y también comencé a organizar conciertos en el Florentino, en La Estación después yo gané un festival de la canción por la paz y comencé a hacerme un poco más conocido y después decidí ir al conservatorio y dedicarme a estudiar música y en el conservatorio me decidí por la música clásica y el siguió su rumbo y comenzó ha hacerse muy conocido y muy bien con mucho éxito y después yo oía de él desde Estados Unidos, porque él hace eco sobre todo en la comunidad latina en Estados Unidos, digamos que además de conocerlo quizás es el cantante, no creo que quizás, es el cantante pop más destacado que tenemos y el que más repercusión tiene el extranjero, bueno demás esta decir que ha ganado el Grammy y eso ya es un logro espectacular.

HIJOS:

Todavía no, bueno porque viajo bastante tengo un trajín muy fuerte y quiero tener un poco que se calmen las aguas porque ahora sería prácticamente imposible. Siempre viajo con ella.

JUAN DIEGO FLOREZ y GIAN MARCO se presentarán por primera vez en un único concierto este 2 de junio en el Jockey Club del Perú a beneficio de Sembrando y UNICEF las entradas están a la venta en Teleticket de Wong y Metro y en las tiendas Ripley de San Isidro y Jockey Plaza.

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Juan Diego Flórez se define como una persona austera

EFE, 26 March 2007

El tenor peruano Juan Diego Flórez se define como una persona austera, que no ama los lujos ni las compras pero que disfruta haciendo deporte y ayudando al prójimo. Flórez dará un concierto junto a Gianmarco este 2 de junio.

En una entrevista publicada por el magazine "Style" del diario "Corriere della Sera", Flórez, nacido en Lima en 1973, repasa su carrera y confiesa detalles como su receta preferida, que es "el Aji de Gallina", un plato típico peruano.

Flórez señala que cuando se retire le gustaría quedarse a vivir entre Italia y Perú y recuerda que el próximo 2 de junio participará en un concierto en Lima "para 20.000 personas" cuya recaudación "se utilizará para construir una residencia para pobres" en su país natal.

El tenor, que hace unos meses protagonizó uno de los pocos bis concedidos en el Teatro de la Scala de Milán, cuenta en la entrevista que formó parte de un grupo de rock que hacía versiones de los Beatles, los Rolling Stones, "pero también música sudamericana y canciones románticas".

Rememora además su debut en 1996 en el Rossini Ópera Festival de Pésaro, en el este de Italia, cuando un tenor enfermó y le pidieron que lo sustituyera.

"Nunca lo había hecho" pues tenía 23 años, subraya Flórez, quien explica que a ese espectáculo asistieron responsables de La Scala a escucharle, lo que le permitió que el maestro Riccardo Muti le eligiera para la ópera Armida de Gioacchino Rossini.

El peruano también reconoce que en sus inicios se creó a su alrededor una fama de "robacorazones" por las chicas con las que se veía, pero aclara que ahora tiene una compañera sentimental desde hace cuatro años, la ex modelo australiana Julia Trappe.

Entre los modelos que Flórez asegura tener en el mundo de la ópera destacan el español ya fallecido Alfredo Krauss, el italiano Luciano Pavarotti y su compatriota, y actual agente, Ernesto Palacio.

Con respecto a la situación actual de la lírica, el tenor opina que el publico se está "renovando" y que la llegada de cantantes jóvenes ayuda a defender la tesis de que la ópera "sea una cosa para viejos".

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