Juan Diego Florez Articles & Interviews - March

A tres semanas de su enlace religioso en la catedral de Lima, el tenor Juan Diego Flórez y la australiana Julia Trappe arribaron a la capital para ultimar los detalles de la pomposa ceremonia que planea albergar a las más connotadas personalidades del mundo de la política, cultura y farándula local, así como también de algunas figuras internacionales.

Según allegados al artista, que acaba de ser nombrado entre los mejores tenores del mundo por la crítica lírica, a los invitados se les ha repartido el parte matrimonial con tres invitaciones. Una para acceder a la catedral de Lima, otra para la recepción en los salones de la Iglesia y otra para la fiesta en el Museo Pedro de Osma en Barranco.

Los partes para la ceremonia de Juan Diego Flórez y Julia Trappe empezaron a circular hace un par de días. Trascendió que para los invitados radicados en el extranjero también se realizó el respectivo envío a través de couriers.

Se tiene previsto que los extranjeros (entre los cuales se vocea a Plácido Domingo, Bryan Adams y otras importantes estrellas) se alojarán en reconocidos hoteles. También llegarán cadenas internacionales para la respectiva cobertura. Sin lugar a dudas, todo un acontecimiento. en el Teatro de La Scala de Milán (norte de Italia) Flórez sintió algunas molestias en la garganta y los médicos le descubrieron una inflamación debido a una pequeña espina de pescado en la laringe.

Juan Diego Flórez hace su debut en un nuevo escenario: el gastronómico. Un reto que sin duda dejará una sensación distinta en su público, pues el objetivo que persigue el célebre tenor lírico ligero es apelar a todos los sentidos a través de una novedosa y muy personal propuesta culinaria.

Así, por iniciativa del restaurante La Rosa Náutica, el joven tenor peruano aceptó ceñirse la chaqueta de chef y poner manos a la obra para participar desde hoy en el festival gastronómico La Cocina de Juan Diego, en el que presentará una selección de platos que él mismo ha creado y que el equipo de cocina del restaurante miraflorino se encarga de hacer realidad.

Sin duda, el protagonismo de estos días de buen comer lo tendrá nuestro célebre tenor, quien realiza con esta nueva faceta un homenaje a nuestra gastronomía diseñando un menú de fusión ítalo-peruana.

"Comencé a pensar y a divertirme, porque así es. Empecé a pensar en platos entre lo peruano y lo italiano, imaginándolos, porque no tenía tiempo de cocinar", dice el tenor, que en su búsqueda de sabores encontró similitud entre nuestro tamal y la polenta que se prepara en cierta parte de Bérgamo, que va acompañada por salsa de funghi porcini.

"Es un trabajo de imaginación, porque en realidad es mi esposa (la alemana Julia Trappe, con quien contraerá matrimonio religioso el próximo 5 de abril) quien cocina más. Pero cuando yo lo hago me gusta cocinar bien, me tomo mi tiempo, pongo mi música y hago platos peruanos, principalmente", comenta Juan Diego, a quien le traen muy gratos recuerdos los spaghetti en salsa de palta que hacía su madre, pero tiene al cau cau entre sus preferidos.

La propuesta que Juan Diego Flórez presenta para estos días de buena mesa (que se prolongarán hasta el 2 de abril) incluye tres entradas, cuatro platos de fondo y cuatro postres muy creativos y que en cierto modo revelan la precoz incursión del tenor en la cocina, pues Juan Diego gustaba preparar de muy pequeño tortas de chocolate, que incluso vendía eventualmente a sus amigos.

Se trata, pues, de una invitación para apreciar, desde primera fila y en forma exclusiva, la sugerencia de nuestro reconocido tenor. El gusto de Juan Diego está volcado en esta lista especialmente diseñada para esta ocasión, en que nuestra gran cocina peruana se engalana recibiendo a un personaje de lujo, que lo invita a degustar sus mejores recomendaciones.

Cuando María Eugenia y Fernando Puga --directora de alimentos y bebidas y gerente administrativo de La Rosa Náutica, respectivamente-- empezaron a preguntarse cómo podrían apoyar la promoción de la gastronomía peruana en el exterior, trataron de encontrar una respuesta que fuera distinta, novedosa y efectiva.

Se les ocurrió contactar con un personaje, un ícono, y trasladarlo del ámbito en el que suele destacar hacia el mundo de la culinaria. Juan Diego Flórez fue el primero en responder, con lo cual manifestó no solo su entusiasmo en este proyecto, sino también su amor por la cocina peruana.

Una cita que fusiona la cocina peruana con la italiana, a gusto del famoso tenor, quien presentó al equipo de cocina de La Rosa Náutica una lista de 11 platos, que fueron interpretados y plasmados por el chef ejecutivo Eduardo Castañón, secundado por Nicole Biffi y todo el equipo de sus chefs del restaurante.

El comensal podrá disfrutar de la exclusiva carta creada por el tenor, entre hoy y el 2 de abril, desde el almuerzo hasta la cena. Esta incluye entradas, platos de fondo y postres, que representan el placer oculto de Juan Diego.

De las entradas, el comensal tendrá para elegir entre tres platos: los langostinos a la Pavarotti, a la naranja, envueltos en panceta, crocantes por fuera con reducción de aceto balsámico di Módena; el tirapacho (una suerte de tiradito y carpaccio) de corvina a la veneciana, con orégano fresco, ají limo y aceite de oliva extravirgen; y el tamal a la Donizetti, de pato con salsa funghi porcini y crema de queso mantecoso.

De fondo, la carta presenta el penne en salsa de palta punta, bautizado como "el favorito de mi mami" por el tenor; los ravioles a la huancaína, rellenos de ricotta y espinaca con salsa huancaína y cubierto con queso fresco; los gnocchi di patate y arúgula con pechuga de pollo al ají de gallina, escamas de queso parmesano y pecanas (un plato que celebra el Año Internacional de la Papa); y finalmente la milanesa de ternera con tagliatelle al pesto, al culantro y salsa criolla al estilo Tambogrande.

Finalmente, los postres coronan la propuesta: un celebradísimo tortino de merengue, higos frescos confitados y crema de mascarpone, en reducción de maíz morado; alfajores rellenos de manjar de mascarpone y helado de panna al basílico; dúo de profiteroles rellenos de crema de lúcuma y chirimoya cubiertos con salsa de chocolate amargo; y finalmente el baba pisco, una versión de nuestra bebida de bandera con el sello de Viñas de Oro, naranjas confitadas y manjar blanco de yemas.

Sin duda, el comensal celebrará esta exclusiva carta. Conocerá el gusto de nuestro célebre tenor y disfrutará, como él lo hace, de una cocina versátil, que luce al máximo sus insumos y revela su creatividad a través de la fusión. Disfrute el repertorio.

Cuando era chico veía cocinar comida criolla a su mami Teresa aunque lo suyo era más bien los dulces y las tortas que en algún momento vendió a conocidos. Llegó la época de viajar al exterior a perfeccionar al arte de su voz y como estudiante vivía modestamente.

Tenía que cocinarse pero a veces olvidaba qué lleva el Ají de gallina, por ejemplo. Una llamada telefónica de ultramar a casa solucionaba el problema. La práctica hizo inolvidables muchas recetas que fueron enriquecidas por las sucesivas estadías en diversas ciudades, especialmente las italianas. Juan Diego Flórez, nuestro tenor, hizo una fusión de acuerdo a su paladar que pone a consideración del Perú y el mundo en una carta con once opciones entre entradas, platos de fondo y postres llamada La Cocina de Juan Diego.

"Soy alguien que no come nada complicado, básicamente pescado o pollo pero me gustan mucho los dulces. A veces entro a la cocina pero la dejo hecha un desastre porque empleo muchos utensilios. Esto es algo que tengo que dominar. Por eso Julia (su esposa) es la que se encarga de la comida. Yo sólo sugiero", cuenta.

Un vistazo a la carta de Juan Diego muestra Langostinos a la Pavarotti, a la naranja, envueltos en pancetta, crocantes por fuera con reducción de aceto balsámico di Modena (cuna de Luciano Pavarotti); Tirapacho de corvina a la Veneciana, con orégano fresco, ají limo y aceite de oliva extra virgen; Tamal a la Donizetti, de pato con salsa funghi porcini y crema de queso mantecoso.

En cuanto a los fondos: Penne en salsa de palta punta (el favorito de su mami); Ravioli a la huancaína, rellenos de ricotta y espinaca con salsa huancaína, cubierto con queso fresco; Gnocchi de patata y arúgula con pechuga de pollo al ají de gallina, escamas de queso parmesano y pecanas; Milanesa de ternera con tagliatelle al pesto al culantro y salsa criolla al estilo Tambogrande.

Y los postres: Tortino de merengue, higos frescos confitados y crema de mascarpone, en reducción de maíz morado; Alfajaores rellenos de manjar de mascarpone y helado de panna al basílica; Dúo de profiteroles rellenos de crema de lúcuma y chirimoya cubiertos son salsa de chocolate amargo; Baba pisco, bien borracho en las Viñas de Oro, naranjas confitadas y manjar blanco de yemas.

La Cocina de Juan Diego se exhibirá hasta el 2 de abril en La Rosa Náutica, tres días antes del matrimonio religioso del tenor y Julia Trappe. Le preguntamos si estos platos serán parte del ágape que se ofrecerá a los invitados a la boda. "No lo había pensando pero es una muy buena idea. Gracias por la sugerencia", responde.

Dressed in a white chef's shirt at a restaurant overlooking Lima's Pacific Ocean waters on Wednesday, Florez whipped up a shrimp flambe in a sauce of orange juice and balsamic vinegar to pay homage to the late opera great Luciano Pavarotti.

The event was part of a push by Peru to showcase its diverse cuisine, which includes rich seafood, ingredients from the desert coast, the Andes mountains and the Amazon basin, along with influences of indigenous, European, Asian and African groups.

El afiche de aquella velada de 1988 queda para el recuerdo. Era el lunes 30 de mayo y el cartel que promocionaba aquel evento rezaba así: "El Florentino de Barranco presenta a Juan Diego Flores (sí, con "s") en su recital debut 'Mi canto es para todos' ". El error en el apellido difícilmente se repetiría en la actualidad. En esos días Juan Diego tenía quince años y soñaba con ser una estrella del pop: "En ese tiempo yo me imaginaba con una carrera a lo Gian Marco", cuenta en una entrevista realizada por Gustavo Rodríguez; hoy tiene 35 años y es el tenor por antonomasia. La historia comenzó así...

Según revela Flórez a Gustavo Rodríguez para el libro Juan Diego Flórez: notas de una voz, a los veinte años el joven que solía imitar a Miguel Bosé y escuchar a Led Zeppelin decide irse a estudiar a los Estados Unidos. Sabía que si realmente quería dedicarse a la música debía prepararse. "Postulé a la Universidad Católica y no ingresé. Para mí, esa fue la prueba final. Me dije: 'Bueno, no ingresé. Eso quiere decir que me tengo que dedicar a la música, pero lo voy a hacer bien, en el extranjero'".

A los pocos meses se preparaba para postular a tres institutos de música en Estados Unidos. Su madre debió vender el auto familiar para pagarle los pasajes y la estadía. "Esta oportunidad puede no volver a presentarse. En cambio, la plata puedes volver a trabajarla", le dijo con énfasis. Juan Diego ingresó a los tres centros a los que postuló, pero se quedó en el Curtis Institute of Music.

A punta de esfuerzo y unas sopas enlatadas de 99 centavos con las que se alimentaba a diario, nuestro tenor logró hacerse de un espacio en el difícil ambiente lírico. Fue así como al poco tiempo consiguió un papel pequeño para el Festival Rossini en Pessaro, en donde un hecho trascendental aceleró su camino hacia la popularidad: Bruce Ford, el cantante principal, enfermó. Necesitaban un reemplazo. La ópera Carradino era una obra dificilísima. No se había puesto en escena nunca en el siglo XX y Juan Diego asumió el reto. Con 23 años, el tenor se llevó todos los aplausos y lo que sigue ya es historia conocida: Pavarotti lo consideró su sucesor y reconoció rendirse ante la potencia de su voz, así como también lo hizo la crítica, que lo califica como la voz más prometedora y uno de los veinte mejores tenores del mundo.

Pero la historia de éxito de Flórez no podría estar completa sin Julia Trappe: "Yo había cantado en Viena y ella había ido a verme. A la salida, me puse a firmar autógrafos, siempre con la vista pegada en lo que hacía. Hasta que un grito repentino me distrajo. ¿Sabes cuál fue? '¡Alianza Lima corazón!'. Yo levanté la vista y le dije: '¿Qué cosa? Repite lo que has dicho'. Y me dijo otras palabras. 'Chim pum, Callao', por ejemplo". La alemana cautivó a Juan Diego con unas cuantas jergas que aprendió de unos amigos peruanos y en 2007 ya estaban contrayendo matrimonio civil. El 5 de abril se casarán por la iglesia, en la Catedral de Lima, que después de 50 años abre sus puertas para la voz más grande del Perú.

De niño, nunca pudo silbar. Para imitar ese sonido y llamar a sus vecinos de la cuadra 41 de la Av. Arequipa, Juan Diego Flórez (Lima, 1973) emitía un grito leve y agudo. Esa falencia no impidió el desarrollo de sus dotes musicales, amén de su voz portentosa. De apodo "Pajarito", el niño Juan Diego imitaba a Miguel Bosé y Rafaela Carrá, improvisaba de DJ colocando los vinilos de sus parientes, y remedaba con la boca los sonidos de la guitarra de su tío Eduardo Manzini.

ebullición que le venía de familia: su papá Rubén Flórez era un guitarrista y cantante criollo querido por Chabuca Granda. En tanto, su madre María Teresa madrugaba en varios trabajos para que a sus hijos no les falte nada el tenor tiene 2 hermanas). Ella vendría a ser el verdadero motor gracias al cual las potencialidades artísticas de su hijo se desarrollaron a plenitud.

A los 11 años, Juan Diego ingresó a una academia del instrumento de las seis cuerdas, y a los 13 bosquejó sus primeras composiciones, pensando en enamorar a sus coetáneas en los campamentos. Además, escuchaba pop y rock: Rolling Stones, Led Zepellin, Bee Gees, etc. Luego estudiaría con Pepe Torres y Jorge Madueño. A esa época pertenecen las tocadas en la Estación de Barranco. Juan Diego se veía en una carrera de cantante pop.

en zarzuelas, le indicó cómo se entona de manera operática, dándole tips de impostación vocal. Según confesión propia, eso impactó al joven Juan Diego. Pero aún no se avizoraba al tenor del jet set del bel canto. Sufrió el típico embate: "Hijo, de la música no vas a vivir". Como se ganaba unas monedas cantando jingles en el estudio de Jaime Cuadra, se interesó por la publicidad y el diseño (en el álbum del Colegio Santa Margarita del año 1989 se consigna que es "el músico de la Prom." y "está estudiando publicidad en la Tolousse Lautrec"). El entusiasmo le duró unos meses. Sin música se asfixiaba.

EE.UU., donde completó su formación en el Instituto Curtis de Filadelfia de 1993 a 1996. También fue providencial a ayuda de Aurelio Loret de Mola, un amante de la ópera, quien movilizó una campaña para costear sus estudios. Aún así, el tenor recuerda que se alimentaba en Nueva York con sopas instantáneas de 99 centavos. El presupuesto no daba más. Todavía no se imaginaba que faltaba sólo un paso hacia el éxito definitivo. Ya en la tierra de las oportunidades, faltaba simplemente insistir y trabajar.

Scala de Milán, el Convent Garden de Londres, el Teatro Real de Madrid, etc.), Juan Diego Flórez, el otrora niño que imitaba a Miguel Bosé, ya consagrado a sus 35 años, se dará el lujo de casarse religiosamente con la australiana Julia Trappe (27) en la Catedral de Lima el 5 de abril, y hacer su debut internacional en la ópera
Rigoletto, el 31 de marzo, en el Teatro Municipal del Callao

Más de 50 años después, las tres puertas de la Catedral se abrirán por segunda vez para una boda religiosa. La primera vez ocurrió el 12 de febrero de 1949, cuando la princesa Hilda de Baviera y Luxemburgo, hija del príncipe Ruperto de Bélgica, se casó con el peruano Juan E. Locke de Loayza.

pocos amigos y sin música, esta boda del "heredero de Pavarotti" tendrá la intensidad de una ópera. Y mucha melodía. Habrá 20 músicos de la Sinfónica Nacional ejecutando la banda sonora de rigor, dirigidos por Andrés Santa María. Asimismo, la Plaza de Armas se cerraría días antes de la ceremonia para ser decorada al gusto de la pareja. El rockero Bryan Adams habría confirmado asistencia. Plácido Domingo mantiene en suspenso su presencia. Y en una recepción en Palacio de Gobierno, Juan Diego extendió una invitación personal al presidente Alan García y a su esposa Pilar Nores.

No habrá luna de miel prolongada. El bel cantista tiene compromisos pactados hasta el 2011, y sigue sin avizorar límites a su horizonte (la revista BBC Music Magazine acaba de catalogarlo como uno de los 20 mejores tenores de la Historia). Serán 5 años en los que aviones y hoteles serán sus segundas casas. Mientras tanto, en Lima, el tenor se prepara para uno de los acontecimientos de su vida, en una boda que conmocionará la ciudad. Con silbido o sin él.

"He estudiado y trabajado en el Coro Nacional y en el Convento de San Francisco, así que he pasado gran parte de mi vida en el centro de Lima. Por eso, casarme aquí es un verdadero sueño", dijo Juan Diego Flórez en declaraciones a la prensa. Es así que, tras su matrimonio civil realizado en Viena el 23 de abril del año pasado, la ciudad escogida para la boda religiosa ha sido nuestra capital. Un sueño del tenor peruano que concretará de forma espectacular en la Catedral de Lima, cuyas puertas para oficiar un matrimonio se abren después de cincuenta años.

"Juan Diego adora Lima, sus tradiciones, su cultura, su música. Por eso, nunca imaginó casarse en otro lugar que no fuera éste. Tenía muchas ganas de mostrar la riqueza de la ciudad a sus amigos extranjeros. Es por eso que se animó a hacer un pedido formal al arzobispado de la ciudad y todo salió mejor de lo esperado", señaló a COSAS Rocío Flórez, hermana del tenor. "Hace aproximadamente ocho meses que mi hermano y Julia vienen gestionando todos los detalles para realizar su boda en el Perú. Ambos están emocionados de poder hacer realidad este gran sueño", añadió, tras lo cual indicó que ni ella ni su familia desean quitarle protagonismo a su hermano.

El parte revela una imagen de la Catedral en alto relieve y está compuesto de tres invitaciones: una para la ceremonia religiosa, otra para el saludo y una última para la recepción. Serán setecientos invitados en total quienes acompañarán al tenor en la ceremonia, que será oficiada por el propio arzobispo de Lima, cardenal Juan Luis Cipriani. De ellos, doscientos provendrán del extranjero, representantes en gran parte del mundo lírico: Jonathan Friend, del Metropolitan de Nueva York; Stefano Mazzomis de Lieja, Italia; Antonio Moral Rubio, director artístico del Teatro Real de Madrid; Sissy Strauss de The Metropolitan Opera; y Eugenio Tangucci, del Teatro San Carlo de Nápoles. Asimismo, la lista de invitados incluye al presidente de la República, Alan García, a quien Juan Diego entregó el parte matrimonial personalmente; y el cantante canadiense Bryan Adams, amigo del tenor y de visita en Lima. El maestro Plácido Domingo también fue invitado, pero compromisos profesionales le impedirán asistir.

Los novios, siguiendo la tradición europea, tendrán damas de honor y padrinos. Por parte del novio figurarán su mánager, Ernesto Palacio; su gran amigo, investigador de ópera y promotor de lírica Miguel Molinari; Giancarlo Sánchez Aizcorbe y el hermano de la novia. Por parte de ella, las hermanas de Juan Diego, Rocío y Milagros; su hermana y una amiga cercana.

El vestido de novia color marfil ha sido diseñado por el regista Massimo Gasparon, uno de los más famosos vestuaristas y directores de escena del mundo de la ópera europea (ver entrevista en la página 70). El traje tiene una cola de varios metros de largo, por lo que se ha tenido que adaptar el lugar donde se ubicará la novia mientras recibe el sacramento del matrimonio.

El estilista elegido es el italiano Enzo Vitale. En conversación con COSAS, Enzo comentó que, para crear el maquillaje y peinado de Julia pensó en Audrey Hepburn, por su elegancia y estilo únicos. "Para idear el peinado y el maquillaje tuvimos que guiarnos del estilo del vestido. Es un traje de novia espectacular. Yo creo que es una verdadera joya". Así, Enzo eligió para el peinado un moño tradicional, grande, elegante y, a la vez, clásico, que estará a cargo del moñista profesional Percy Gastello, miembro del staff de la Compagnia della Belleza, de Vitale. La particularidad del peinado recae en la tiara italiana que Julia ha elegido. "Comenzamos a pensar en el peinado hace siete meses, en una de sus visitas a Lima.

Vimos cómo estaba su pelo, le recomendé algunos tips para cuidarlo y cómo debía dejarlo crecer para el peinado. El moño es perfecto para su tipo de vestido y sus rasgos, porque, además, lo que queremos que destaque es la tiara que llevará puesta", señala Enzo.

En lo que respecta al maquillaje, nos cuenta que será delicado, con una paleta de colores suaves: marrones, beiges y humos para los ojos y mejillas. "La joya del maquillaje serán sus labios. Hemos decidido, a diferencia de las novias tradicionales, llenarlos de color.

Aún no elegimos el tono ideal, pero estamos entre fucsias y rosados intensos. Y como queremos que su sonrisa sea a prueba de besos, definitivamente hemos optado por un lápiz de labios de larga duración", comenta.

Al cierre de esta edición, la novia se había hecho cuatro pruebas de maquillaje y peinado, y de acuerdo a Vitale, sólo faltaba definir unos pequeños detalles. "Hay que tener presente que Julia ha sido modelo. Por eso, sabrá llevar perfectamente lo que ha elegido para ese día. No dudo que se verá como toda una princesa", finaliza.

La recepción será en el Museo Pedro de Osma, "otro lugar representativo de la tradición y cultura de la ciudad", añade Rocío Flórez. El catering, a cargo de Marisa Guiulfo, incluye un buffet con muchos toques peruanos y exquisiteces europeas. A la entrada del museo, dos caballos de paso montados por los chalanes José Roberto Risso y Martín Hudtwalcker darán la bienvenida a los novios. El decorado de Felipe Ossio hará que no se vean pero se escuchen los toques de guitarra y cajón. Una buena oportunidad para la Asociación Nacional de Criadores y Propietarios de Caballo Peruano de Paso gestionada por el criador Aurelio Loret de Mola a pedido de Juan Diego de mostrar al mundo nuestro bello ejemplar equino.

Luego de la fiesta, la pareja pasará la noche de bodas en el Miraflores Park Plaza, donde se encuentran alojados, y posteriormente viajarán a Nueva York, para que Juan Diego pueda continuar con su agenda, copada hasta el año 2011. Entonces, ¿no habrá luna de miel? "Pues no será de inmediato. De hecho, como son una pareja que viaja tanto, su luna de miel será en su casa en Pesaro, Italia¨, cuenta Rocío.

A diferencia del muy sencillo enlace civil que se realizó en Viena en abril del año pasado, informó Edwin Tinoco asesor personal de Luciano Pavarotti durante trece años y quien actualmente maneja la agenda del tenor peruano esta ceremonia contará con un repertorio musical que incluirá obras maestras a cargo del Coro Nacional y la Orquesta Filarmónica de Lima. Ambos, ubicados al lado del altar, serán dirigidos por Andrés Santa María, primer maestro de Juan Diego y con quien escogió la música del matrimonio.

Un coro a cinco voces, entonando "Christus Resurgens" de Orlando di Lasso, saludará el ingreso del cardenal Juan Luis Cipriani a la Catedral de Lima. El novio será recibido con los "Fuegos artificiales" de Georg Friedrich Haendel, y la novia, con la "Marcha nupcial" de Richard Wagner. Durante la ceremonia se tocará, además, "Kyrie y Gloria", de la misa en do mayor de Ludwig van Beethoven y el "Aleluya", de Randall Thompson. Para la comunión tocará el turno del "Ave Verum Corpus" de Wolfgang Amadeus Mozart, del "Hanac Pachap" la primera pieza polifónica indígena y del "Magnificat" de Johann Sebastian Bach. Los novios firmarán con el "Aleluya" de Haendel y saldrán de la iglesia con la "Marcha nupcial" de F. Mendelssohn.