Juan Diego Florez - Background Articles, Barcelona 2003

Barcelona. Para no pocos aficionados al género, el que un teatro de ópera haga óperas en versión de concierto sólo se entiende si el título en cuestión no tiene gran interés dramático pero sí músico-vocal (claro que con este argumento nos podríamos cargar buena parte del repertorio), o si así se puede contar con un reparto de campanillas difícil de reunir para una producción escénica.

Quizá sea esto último lo que ha llevado al Liceu a programar mañana y los días 13, 17, 20 y 24 "Maria Stuarda", una de las grandes creaciones en todos los sentidos, también en lo dramático de Donizetti, en versión de concierto, pues en ella ha reunido a un trío de ases operísticos: Edita Gruberova, Sonia Ganassi y Juan Diego Flórez.

Gruberova, reina de la coloratura y una de las estrellas del Liceu en los últimos tiempos, completa con esta obra su presentación liceística de la trilogía de las reinas Tudor de Donizetti. Así, tras dar vida a Isabel I ("Roberto Devereaux", temporada 1990-91) y Ana Bolena ("Ana Bolenna", 1992-93), la famosa soprano encarna ahora a la reina escocesa Maria Stuarda.

Junto a la diva rumana nos encontramos con dos jóvenes estrellas y en concreto con dos las mejores voces belcantistas aparecidas en los últimos tiempos. La mezzosoprano italiana Sonia Ganassi, que encarna a Isabel I de Inglaterra, debuta en Barcelona, mientras que el tenor peruano Juan Diego Flórez, que interpreta al Conde de Leicester, canta su primera ópera en el Liceu tras haber participado en el "Stabat Mater" de Rossini que Muti dirigió en 1999.

Flórez es considerado por no pocos críticos como el mejor tenor belcantista y en especial rossiniano de la actualidad y parece decidido a mantenerse en esa especialidad. "Yo soy un tenor lírico ligero y quiero hacer sólo cosas que se adecuen a mi voz. Voy a seguir incorporando papeles belcantistas a mi repertorio, como 'I Puritani', que estrenaré el próximo año en Las Palmas, o 'L'elisir d'amore' y también me gustaría cantar algo de repertorio francés, pero siempre dentro del belcantismo. Mi voz no está preparada para Werther, Manon o Romeo."

Sobre su papel en "Maria Stuarda" afirma que "aunque no tiene un aria de lucimiento, sí que hay oportunidad de lucirse en los dúos con las dos reinas y en algunos otros momentos que constituyen pequeñas joyas del canto. El papel se mueve siempre en una tesitura muy alta, difícil para cualquier tenor... El estilo de Donizetti es diferente al de Rossini. Requiere más expresividad, un acento más heroico"

BARCELONA. Podría decirse que es el mejor reparto posible para este título. «Maria Stuarda», de Donizetti, regresa a partir de mañana al escenario del Liceo -cinco funciones en concierto que se alternan con «Tosca»- con la soprano Edita Gruberova, el tenor Juan Diego Flórez y la mezzo Sonia Ganassi, especialistas en el belcanto.

Gruberova completa con su Stuarda la «Trilogía Tudor» que ha venido ofreciendo desde hace más de una década en el Liceo, siempre en forma escenificada. La diva no compareció ante los medios de comunicación, aunque sí lo hicieron dos de los valores más fulgurantes de la lírica, Sonia Ganassi y Juan Diego Flórez.

El tenor peruano ya había cantado en el nuevo Liceo, precisamente en los actos inaugurales de 1999, cuando interpretó el «Stabat Mater», de Rossini, bajo la batuta de Riccardo Muti. «Éste es mi debut operístico aquí, aunque espero que llegue el definitivo, en una ópera escenificada», afirmó el cantante, que tiene comprometidos «Semiramide», «La Italiana en Argel» y «L´elisir d´amore». Flórez apuntó que sabía de la fama del Liceo, «especialmente por mi maestro, el tenor Ernesto Palacio, que cantó aquí varias veces. Ahora, para mí, es un privilegio entrar a formar parte de esta leyenda».

Respecto de su papel de Leicester, el tenor peruano declaró que sólo lo ha cantado una vez, en 1998 en Turín; «aunque no tiene ningún aria, sus escenas y dúos con las dos protagonistas son pequeñas joyas muy difíciles de cantar porque la tesitura es muy aguda». Sobre su repertorio, Flórez confesó que continuará «en el mismo estilo; debuté con Rossini -«él nació para cantar Rossini», le corrigió Sonia Ganassi-, pero desde el principio también canté Donizetti y Bellini. El próximo año incorporaré «I Puritani» en Las Palmas -uno de sus feudos- y «L´elisir d´amore». Me encanta el género francés, pero no es lo que me piden los teatros. Creo que los títulos más importantes, como «Werther», «Manon» o «Romeo» no son para mi voz, porque la orquestación es muy densa». El cantante también apuntó que «hay que ser flexible y rápido para cambiar de repertorio entre un compromiso y otro, porque cantar Rossini no es lo mismo que cantar Donizetti. Antes este cambio era traumático. Mi método consiste en grabarme los ensayos y escucharme para corregir detalles».

La carrera fulgurante de Flórez puede equipararse a la que está teniendo la mezzo Sonia Ganassi, que debuta en el Liceo. «Cantar esta ópera en versión de concierto no es tan problemático porque la música es muy teatral». Juntos han hecho «Cenerentola», «pero la verdad es que Donizetti me va más».

El Gran Teatre del Liceu de Barcelona representa a partir del 9 de noviembre la ópera 'María Estuardo' en versión de concierto, con música de Gaetano Donizetti, libreto de Giuseppe Bardari, basado en la traducción italiana de Andrea Maffei de la obra 'Maria Sutart', de Friedrich von Schiller.

Esta ópera ya se representó en 1969 en el Liceu, aunque en aquella ocasión contó con la interpretación de la soprano Montserrat Caballé, y anteriormente la pieza había sido estrenada en el Teatre Principal en 1842. 'María Estuardo' es una de las obras de plenitud de Gaetano Donizzetti, que se incluye en el ciclo 'Tudor', conjunto compuesto de las óperas 'Ana Bolena' (1830) y 'Roberto Devereux' (1838).

La acción transcurre en Inglaterra hacia el año 1587, cuando hace 20 años que María Estuardo (Gruberova) -derrocada del trono escocés- ha tenido que pedir asilo a Elisabeth I de Inglaterra (Ganassi), que la convierte en su prisionera. Ambas reinas representan intereses políticos y religiosos opuestos y las conspiraciones de las facciones nobles católicas en torno de María se suceden hasta provocar la sentencia de su ejecución. El tenor Juan Diego Flórez interpreta el papel de Roberto, Conde de Leicester, (Reinaldo Macías le sustituye en la función del día 24) personaje profundamente enamorado de Estuardo, presa de la reina Elisabeth I.

Flórez manifestó durante la presentación del espectáculo que la pieza da al tenor "posibilidades de lucirse en los duos" y destacó que "hay momentos que son pequeñas joyitas". Resaltó la "aguda tesitura" de la composición que obliga a los tenores a "moverse en una zona muy difícil" y definió la ópera de "muy espectacular".

Por su parte, la italiana Sonia Ganassi remarcó el carácter "teatral" de esta ópera y, respecto a su personaje, enfatizó su aspecto de "mujer herida porque quiere a un hombre que quiere a otra mujer más que el de reina Elisabeth I". "Es una mujer torturada, lo que no evita su fiereza de reina en contraste con el carácter de una mujer que sufre por amor", añadió la mezzosoprano.

La intérprete insistió en el aspecto "teatral" de esta ópera de bel canto en versión de concierto --se considera una pieza ejemplar de la ópera romántica belcantista italiana-- y defendió su admiración por este género, "el teatro verdadero y la realidad escénica". Es la primera vez que Ganassi actúa en el Liceu de Barcelona, coliseo que alabó ya que "conozco su fama pero creo que con la realidad se supera, tiene una acústica maravillosa y el espacio es mágico". 'María Estaurdo', con dirección musical de Friedrich Haider y la participación de la Orquestra Simfònica i Cor del Gran Teatre del Liceu, estará en el Liceu de Barcelona los días 9, 13, 17, 20 y 24 de noviembre.

En el año 1835, el mundo de la ópera se vio convulsionado cuando el italiano Gaetano Donizetti, en su «Maria Stuarda», presentaba, en su segundo acto, un duro enfrentamiento entre su protagonista e Isabel I. La agresividad con la que se agredían las dos verbalmente y el modo en que intercedían las voces en el dueto dejó muda a la alta burguesía presente en la Scala de Milán aquella noche. Aunque ya no escandaliza a nadie, más de 150 años después la obra conserva intacta su fuerza expresiva.

El Gran Teatro del Liceo acoge a partir de mañana y hasta el 24 de noviembre, en cinco únicas representaciones, esta obra incluida en la llamada trilogía de reinas Tudor de Donizzetti. La ópera narra el triángulo formado entre Maria Estuarda, Isabel I y el conde de Leicester, cuando los celos y el despecho llevan a Isabel a condenar a la derrocada reina escocesa a la muerte. La soprano Edita Gruberova encarna en esta ocasión a la resignada Estuarda, mientras la mezzo Sonia Granassi es Isabel y Juan Diego Flórez el conde de Leicester.

La tragedia lírica está basada en la obra homónima de Friedrich Schiller y está cargada del romanticismo del autor alemán. La música está impregnada de un inusual componente dramático para la época, lo que, en esta ocasión, «hace que no sea necesario su escenificación para disfrutar del libreto», declaró Granassi ayer en la presentación del espectáculo. Su Isabel quiere huir de la grandeza del personaje histórico y centrarse en la mujer que ama: «Es un personaje terrible. La mujer más poderosa de la tierra que, sin embargo, está enamorada de un hombre que quiere a otra», dijo.

Por su parte, Florez remarcó que «ésta es una ópera espectacular. La música es muy teatral». Para el tenor peruano, lo más complicado de la obra es «conjugar la doble faceta que exige el texto, por un lado la belleza del canto, y por otro la fuerte expresividad del texto, lo que la aleja del belcanto de los castrati». El artista, acostumbrado al repertorio italiano, destacó «el canto heroico necesario para interpretar esta pieza», mientras recordó que tiene previsto debutar en el Liceo con ópera escenificada en «Semiramide».