Roberto Alagna - I Pagliacci, Santander, August 2000

Roberto Alagna no defraudó. La expectación era la nota dominante ante el debut del tenor italiano en el Palacio de Festivales. También el barítono español Joan Pons fue ovacionado tanto en su interpretación en «Pagliacci» como en «Gianni Schicchi».

Existían muchos alicientes acumulados en este primer día del Festival. Debutaba en el papel de Canio en Pagliacci Roberto Alagna, uno de los tenores de moda en la lírica mundial. Joan Pons intervenía en los dos títulos y Aquiles Machado debutaba en Santander.

El barítono español Joan Pons demostró su enorme ductilidad para interpretar dos papeles tan diferentes como el Gianni Schicchi de la ópera del mismo título y el Tonio de Pagliacci. A cada uno le dio su personalidad escénica de gran complejidad. En el primero, en una situación muy divertida y en el segundo, con una gran carga dramática. En ambos, sobresaliente.

Roberto Alagna pasó el examen de su primer Pagliacci con matrícula de honor. El reto de aceptar el papel de un tenor dramático en su tesitura de tenor lírico lo superó con creces, y además aportó una nueva dimensión al personaje, más acorde con su edad. Y en cuanto a su interpretación estuvo a la gran altura habitual. Alagna va alcanzando sus metas que son las de la mentalidad de Gigli y Caruso. Después de este papel afrontará su primera Tosca y después un Trovatore.

Aquiles Machado va escalando de forma segura puestos en el escalafón. Su interpretación del Rinuccio en Gianni Schicchi confirma la belleza de su fraseo a la que acompaña una muy buena desenvoltura en el escenario. También destacó la soprano Svetla Vassileva, que une a su indudable calidad vocal un gran atractivo físico, lo que añadió más verosimilitud a su papel de Nedda en Pagliacci.

La pequeña obra maestra que es Gianni Schicchi, que se puede considerar una obra perfecta de Puccini, se vio realzada con un fastuoso vestuario florentino diseñado por Louis Desiré. El maestro Antón Guadagno aportó su gran sabiduría al frente de la orquesta. Este mismo programa se repite mañana viernes.

Pero este gran éxito no se debió a una casualidad. Todos los participantes, incluidas las primeras figuras a nivel mundial que intervinieron, estuvieron ensayando arduamente durante dos semanas. El maestro Guadagno, a sus 81 años, llegaba al Palacio a las 10.00 horas de la mañana y se iba a las 23.00 horas de la noche.

El esperado debut del tenor Roberto Alagna en Pagliacci no defraudó al público del Festival Internacional de Santander (FIS), que ovacionó al cantante italiano. Pero también fue la noche del barítono Juan Pons, inmenso en la jornada inaugural del festival.

El FIS vuelve a apostar por la ópera en su 49 edición y para abrir boca ofreció al público, en la Sala Argenta del Palacio de Festivales, una doble sesión: la tercera entrega de Il Tritico de Puccini, Gianni Schichi y la obra maestra de Leoncavallo, Pagiacci.

Y el pícaro pero justo Gianni Schichi fue en esta ocasión un Juan Pons tan buen actor como cantante, muy bien acompañado por el resto del elenco de esta cómica ópera coral inspirada en el Paraíso de la Divina Comedia de Dante.

El barítono demostró lo que vale en esta breve y simpática ópera que concluye con el triunfo del amor, representado por Lauretta y Rinuccio (encarnados por los también muy aplaudidos Alida Ferrarini y Aquiles Machado), frente a la mezquindad.

Tras la comedia llegó la tragedia del payaso Canio, interpretado por primera vez por el italiano Roberto Alagna, una de las principales estrellas mundiales de la ópera, quien le echó dramatismo y ganas al aria más famosa de la función y también del repertorio para tenor, Vesti la giubba.

El barítono Juan Pons volvió a conquistar cuando se metió en la piel del malvado Canio, el payaso deforme y rencoroso que al ser rechazo por la bella Nedda (una excelente Stetla Vassileva) prefiere verla muerta en lugar de en brazos de su amante Silvio (interpretado por el barítono cántabro Manuel Lanza, muy convincente).

En el foso estuvo el veterano director de ópera Anton Guadagno, para conducir a la Orquesta de la Opera Nacional de Sofía, que regresará el domingo al Festival Internacional de Santander junto al Coro en una nueva jornada dedicada a la lírica.