«La ópera tiene que salir del teatro» Silvia Roman, El Mundo, 31 July 1998 Alagna y Gheorghiu defienden una óptica liberal del mundo lírico El tenor parisino Roberto Alagna y la soprano rumana Angela Gheorghiu, marido y mujer, inauguran el sábado el Festival Internacional de Santander con un esperado recital lírico, aunque antes de hacerlo ofrecieron ayer una rueda de prensa para reivindicar la ópera popular. Especial para EL MUNDO Una función más que esperada. Los que mañana asistan a la inauguración del 47 Festival Internacional de Santander escucharán dos voces ansiadas por el público español y, especialmente, cántabro. Año tras año persiguiéndoles, por fin el Palacio de Festivales contará con el tenor Roberto Alagna y la soprano Angela Gheorghiu. Marido y mujer cantarán, acompañados por la Orquesta Filarmónica Rumana, arias y dúos de ópera que les hicieron famosos, como el dúo de Don José y Micaela de Carmen. El encanto (y el morbo) será ver en vivo a la que es considerada en la actualidad la pareja más célebre de la lírica actual. «Tonterías», responde con alegría el tenor ítalo-francés. Alagna quiere dejar claro que, a sus 35 años, ni es el tenor del siglo XXI ni el sucesor de Pavarotti. «Eso son técnicas periodísticas», aclara. La que es su esposa desde la primavera de 1996, la rumana Angela Gheorghiu, acata callada las aclaraciones del que fuera su compañero en la aplaudidísima Bohème en el Covent Garden. Lo que quieren dejar claro ambos es que están «muy contentos de hacer una música tan antigua en una época moderna». Publicidad En realidad, Alagna tiene una visión muy liberal del arte al que se dedica. Según él, la ópera puede desarrollarse en cualquier espacio. Por ejemplo, en el cine o en un campo de fútbol (Alagna confiesa que es «un gran admirador de los tres tenores», aunque no quiere llegar a ser uno de ellos. «Yo sólo hago los tres tenores», dice). Otra de las modernas características que la pareja de mayor atractivo vocal apuntan es la de sacar jugo a la publicidad. Para la soprano de 32 años, «es importante utilizar ese arma». Aun más, su marido asegura que «la publicidad es necesaria». «Por ejemplo, mi último disco, Arias de Verdi, tiene una portada muy moderna de la que alguno se ha escandalizado porque salgo con el pecho descubierto. La ópera también es moderna, pero aún así, también se escandalizan cuando en el escenario beso a Angela», cuenta Alagna. Pero si por algo ha escandalizado también esta pareja recientemente ha sido por su contencioso con el director musical de La Escala, Ricardo Muti. «Un maestro tan grande como Muti no quiere arriesgarse. No se puede ser tan encorsetado y cantar Payasos con la misma entonación. No se puede hacer siempre lo mismo y de la misma manera», aclara Roberto Alagna. Y continúa: «Si cogemos una partitura, como la de Payasos, vemos que hay anotaciones del propio compositor concediendo libertades. Otra cosa son las partituras de Mozart o Verdi». Con grandes maestros, o sin ellos, soprano y tenor seguirán cantando donde sea. «Se ha cantado hasta en plazas», sentencia Alagna. |
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